Coatepec

Census Number
9
Date
1579
Year
1579
Book: Start
129
Book: VOLUME
6
Recipient Place: Lat/Long Simplified
40.352, 4.0852
Recipient
Recipient Place
Languages
Place: PROVINCE
Place: Region
Place: State/Town

19.45465, -96.959556

Raw 1: Province
Primeramente, al primer capítulo, este pueblo de Coatepec, que es la principal cabecera de cinco que son en esta provincia: y el nombre, en castilla, es la vocación de la Natividad de nuestra Señora, y por qué se llama Coatepec. La razón que dan los indios viejos antiguos deste pueblo y sus sujetos, y se ve por Pinturas antiguas que tienen, que les dejaron sus pasados y ancianos de aquel tiempo, unos en pos de otros, para su memoria, es que, al tiempo que los primeros fundadores deste pueblo llegaron al sitio y asiento donde al presente están, que fueron tres caciques hermanos, que el primero y el mayor dellos se decía Totomihua Chichimecatl, y el segundo, Acuclhua, y el tercero, Acatonal y la gente que traían. Y poblaron este dicho pueblo en la parte y lugar donde está ahora asentado y poblado el pueblo de San Juan Tlachichco, su sujeto a este dicho pueblo. Y en esta parte, dicen los viejos, que estos caciques hallaron un cerro mediano, pelado, que se parece el día de hoy, que tiene diez estados de altor, poco más o menos, y cuarenta brazas de ruedo en cuadra. Y, según los viejos antiguos y parece por sus pinturas, que, encima del dicho cerro, estaba una culebra grande y blanca de cinco brazas de grueso, poco más o menos, y, de largo, seis brazas, que tenía cascabel como víbora, la cual estaba viva y enroscada sobre el dicho cerro. Y por las pinturas parece que, después de haberse fundado este pueblo, la dicha culebra desapareció. Y los dichos tres caciques y su gente, para su conmemoración, hicieron y labraron una culebra de piedra semejante a la que habían hallado, del grueso y largor que de suso se refiere, la cual parece hoy en día a un lado del dicho cerro. Y, por esta razón, le pusieron a este pueblo el nombre de Coatepec, que quiere decir "cerro" y "culebra".
Raw 2: Conqueror or Discoverer of Province
Al segundo capítulo: Como está dicho en el capítulo primero de suso, y según los viejos antiguos, los primeros fundadores deste dicho pueblo de Coatepec fueron los tres caciques hermanos y su gente, los cuales fueron advenedizos. Su origen no se sabe dónde sea, más de que, por las dichas pinturas antiguas que tienen en el pueblo los naturales del, que les dejaron sus ancianos y pasados, se dice haber venido de muy lejos tierras, que, según se tiene noticia por las dichas pinturas, se dice Chichimecapan Chicóme Oztoc, que en la lengua castellana quiere decir "siete cuevas";pero los indios deste tiempo no saben dónde sea ni en qué parte. Y, parece por las dichas Pinturas , que este pueblo aquí está fundado de cuatrocientos y quince años a esta parte. Y estos antiguos pobladores hablaban la lengua que decían chichimeca, diferente de la mexicana y otomí, la cual lengua no se usa ni habla el día de hoy. Y esta lengua chichimeca la usaron muchos años y tiempos, hasta que llegaron a esta tierra a poblar los indios culhuas y mexitis, que son los mexicanos, con cuya llegada deprendieron la lengua mexicana, que es la que hoy día Se habla generalmente.
Raw 3: Climate
Al tercero capítulo: El temple y calidad deste dicho pueblo y sus sujetos y comarca, es seca y templada y, en alguna parte, es más fría que cálida. Las aguas, en algunos años, son más y, en otros, menos. Dicen los viejos antiguos, y sus mayores, ancianos y pasados, se lo dijeron ansí, que, en sus tiempos, en el tiempo de la infidelidad, las aguas y lluvias eran muy comunes y recias, y llovía en cada veinte días en gran manera, y hacía muy grandes nieves y caía mucho granizo, que les era a los naturales excesivo trabajo, que no lo podían tolerar; porque, en aquellos tiempos, padecían grandes hambres, y no alcanzaban maíz ni las demás legumbres que ahora hay. Y se sustentaban de las carnes de la caza que mataban, de leones, tigres, zorros, gatos y puercos monteses, venados, conejos, liebres, culebras y víboras y aves que cazaban, hasta que llegaron los dichos indios culhuas y mexitis, que son los dichos mexicanos, que puede haber ciento y sesenta y ocho años, poco más o menos, los cuales trujeron maíz, ají y frijoles, y otras legumbres de la tierra. Y, desde aquel tiempo, comenzaron los naturales desta provincia a hacer y labrar sus sementeras, por industria de los dichos culhuas y mexitis, para su sustento. Y, aunque hacían sus sementeras de maíz y legumbres, por las aguas, nieves y granizo que de contino hacía, no llegaban a luz las sementeras, y se les podría todo sin coger cosa alguna. Y los viejos desta provincia dicen que, de cuarenta años a esta parte, poco más o menos, en este pueblo, y sus sujetos y comarca, han cesado las nieves, granizo y lluvias, que los tiempos atrás les daba pesadumbres y trabajos. Ahora hace mejores temporales, y los naturales conocen los tiempos del verano e invierno. Los vientos que continuamente corren en este pueblo y su comarca es el noroeste, y norte y sur, que, en algunos años, suelen ventar más recios que en otros. Son vientos sanos. A las mañanas y tardes, vienta el viento terral del oriente, quel es sano. El viento sureste suele ser en este pueblo dañoso, porque es cálido acarre a catarros y pechugueras, en especial por eses de julio y agosto en los días caniculares, que es el tiempo cuando el sol arde mucho en demasía, que les es dañoso a los naturales. Y este viento reina, ansimismo, por los meses de noviembre y diciembre, que son tiempos húmedos, friolentos, y trabajosos y empecibles para los naturales por el demasiado frío que hace.
Raw 4: Geography
Al cuarto capítulo: Este pueblo de Coatepec está asentado y fundado en asiento alto, en la falda de una sierra grande que está al oriente, que en la lengua se dice Atlapul Esta dicha sierra es grande, alta y áspera, de grandes peñascos y riscos, que, en algunos años, suele estar nevado. Es nombrado entre los viejos antiguos, y por los presentes que la han visto y andado, porque, en la corona y punta que hace esta sierra, es notorio que tiene una fuente de agua manantial, cercada de mucha enea. Y esta fuente corre y tiene un gran salto de agua que cae de un alto peñasco, y corre hacia el oriente. Y desta dicha fuente de agua que corre dicen los viejos antiguos, y ansí lo tienen por sus pinturas, que, junto con otros arroyos de agua que corren y nacen en las quebradas de la falda desta sierra, abajo, en lo llano, a las vertientes de la ciudad de Tlaxcala, se juntan y hacen un cuerpo, y dellos procede un río grande, caudaloso, que pasa entre las ciudades de los Ángeles y Cholula, que se dice en la lengua Atoyac, que quiere decir "río caudaloso, y que lleva gran corriente y fuerza", el cual entra en la Mar del Sur en la costa de la provincia de Zacatula. Está esta sierra deste dicho pueblo en la derecera del oriente, porque, como está dicho, está asentado y poblado en la falda del. El asiento deste pueblo es tierra descubierta, rasa, y sin monte ni arboleda. Tiene pocas fuentes; no hay en él, ni en su comarca, lío caudaloso. Solamente hay dos fuentes de agua manantiales: la una procede desta sierra que de suso se hace mención, y, la otra, de otro cerro montuoso y gratide que está hacia el sur. La primera fuente corre y viene derecho a este pueblo y, por estar su nacimiento en tierra alta, la han sacado y abierto un ojo grande que tiene, y viene por sus caños de ocho o nueve años a esta parte, Porque, los años de atrás, este pueblo y sus sujetos carecían de agua y era estéril. Y los naturales bebían de aguas lluvias que recogían en unos jagüeyes hechos a mano que para este electo tenían los indios, y tienen el día de hoy en algunas estancias des e Pueblo, donde no participan desta agua ni la alcanzan. Esta fuente corre todo el año. La otra fuente, en cambio, corre todo el tiempo de las aguas, y alcanza en algunos pueblos sujetos a esta cabecer ,v en tiempo de secano, corre y se sume en un sumidero que tiene cerca de su nacimiento. Son inútiles para regadíos, porque la una fuente y la otra tienen muy poca agua. A la parte del sur deste pueblo, está otra sierra alta, que tiene por nombre en la lengua Quetzalcoatl, que, según los viejos antiguos tienen noticia de sus pasados, por sus pinturas, esta sierra tomó el nombre de un Demonio que, en los tiempos de la infidelidad de los naturales, se les aparecía encima de la dicha sierra, en lo que está pelado, donde, después de llegados a esta tierra, los mexicanos tuvieron su idolatría. Y este Demonio se les aparecía en figura de sierpe con plumas verdes cubierta; y éste dicen que estuvo mucho tiempo encima de aquella sierra. Y por donde subió desde lo bajo a lo alto, dicen los viejos que, por unas losas y peñas donde subió, se ven y parecen hoy día las pisadas y señales que hizo con los pies, y la concavidad donde la sierpe estuvo echada. Y que, por tiempos, lo veían estar en figura de persona, y se mudaba de una sierra en otra. Y subió por otras peñas a lo alto de rodillas, y, por donde subió, se dice que hoy día se parecen las señales en el dicho peñasco, y, en donde estuvo asentado, está hecha una concavidad. Y, por donde subió arrastrando un bordón, se parece una canaleja en la dicha peña. Y, en todo este tiempo que en las dichas sierras se aparecía en una forma y otra, daba grandes saltos y aullidos que ponían grande espanto. Y que, desde ha cierto tiempo, se transformó en piedra, y el día de hoy está allí un ídolo de piedra de altor de medio estado a manera de persona, sentado con un bordón en la mano, todo de piedra. Y, según dicen los viejos antiguos, con la venida de los culhuas, que fue cuando comenzaron a idolatrar en esta tierra, los naturales viejos que tenían el oficio de Tlenamacas, que eran como sacerdotes, hacían a este ídolo sus sacrificios, y le ofrecían resina blanca y papel, y consultaban con el Demonio que en él se revestía lo que querían saber. Y este modo de sacrificio e idolatría trujeron los mexicanos, porque los naturales desta tierra no lo usaban. Dicen ansimismo los indios viejos que al presente hay que, antes que los españoles viniesen, el Demonio que se revestía en este ídolo de piedra daba muy grandes voces y aullidos de día y de noche, que les ponía gran espanto y admiración. Y, con la llegada de los españoles, cesaron luego y no lo oyeron más. A este Demonio le llamaban los indios antiguos Quetzalcoatl en su lengua, que quiere decir, en la española, "sierpe con plumas". A la parte del poniente deste pueblo, está un cerro pelado con dos cabezas, que en la lengua se dice Quatlapanca, y, al lado deste cerro, está otro cerro pelado y mediano que se dice en la lengua Tonaltepec y, en castilla, "cerro del sol". En este cerro, a un lado del, está una cueva oscura, hondable y temerosa, en donde, al tiempo que estos naturales comenzaron a idolatrar por industria de los mexicanos, que fueron los culhuas y mexitis, adoraban al Demonio y se sacrificaban las orejas, rompiéndoselas con puntas de navajas de la tierra que para ello tenían, y le ofrecían la sangre, y resina blanca y papel de la tierra. Y esta resina le encendían, con que le incensaban la parte donde el dicho ídolo estaba, y le hacían otros sacrificios. Y el Demonio se revestía en el dicho ídolo de piedra, y allí consultaban con él, y él respondía a los dichos Tlenamacas y les decía lo que habían de hacer. Dicen los viejos antiguos, y ansí se lo dijeron sus pasados, que dentro de la dicha cueva, en lo bajo y hondo della, pasa un arroyo de agua, que dicen que va a dar a la laguna del pueblo de Chimalhuacan, de la encomienda de Jerónimo De Bustamente, vecino de México. Este pueblo de Coatepec, y sus sujetos, es algo estéril de pastos. En él hay algunas frutas de Castilla. Es abundante de mantenimientos de maíz, ají, frijoles y otras legumbres de la tierra. Los años atrás han valido caros, por las pestilencias y mortandades que ha habido en los naturales, que ha sido ocasión de que los indios han dejado de sembrar sus sementeras.
Raw 5: Native Population
Al cuarto capítulo: Este pueblo de Coatepec está asentado y fundado en asiento alto, en la falda de una sierra grande que está al oriente, que en la lengua se dice Atlapul Esta dicha sierra es grande, alta y áspera, de grandes peñascos y riscos, que, en algunos años, suele estar nevado. Es nombrado entre los viejos antiguos, y por los presentes que la han visto y andado, porque, en la corona y punta que hace esta sierra, es notorio que tiene una fuente de agua manantial, cercada de mucha enea. Y esta fuente corre y tiene un gran salto de agua que cae de un alto peñasco, y corre hacia el oriente. Y desta dicha fuente de agua que corre dicen los viejos antiguos, y ansí lo tienen por sus pinturas, que, junto con otros arroyos de agua que corren y nacen en las quebradas de la falda desta sierra, abajo, en lo llano, a las vertientes de la ciudad de Tlaxcala, se juntan y hacen un cuerpo, y dellos procede un río grande, caudaloso, que pasa entre las ciudades de los Ángeles y Cholula, que se dice en la lengua Atoyac, que quiere decir "río caudaloso, y que lleva gran corriente y fuerza", el cual entra en la Mar del Sur en la costa de la provincia de Zacatula. Está esta sierra deste dicho pueblo en la derecera del oriente, porque, como está dicho, está asentado y poblado en la falda del. El asiento deste pueblo es tierra descubierta, rasa, y sin monte ni arboleda. Tiene pocas fuentes; no hay en él, ni en su comarca, lío caudaloso. Solamente hay dos fuentes de agua manantiales: la una procede desta sierra que de suso se hace mención, y, la otra, de otro cerro montuoso y gratide que está hacia el sur. La primera fuente corre y viene derecho a este pueblo y, por estar su nacimiento en tierra alta, la han sacado y abierto un ojo grande que tiene, y viene por sus caños de ocho o nueve años a esta parte, Porque, los años de atrás, este pueblo y sus sujetos carecían de agua y era estéril. Y los naturales bebían de aguas lluvias que recogían en unos jagüeyes hechos a mano que para este electo tenían los indios, y tienen el día de hoy en algunas estancias des e Pueblo, donde no participan desta agua ni la alcanzan. Esta fuente corre todo el año. La otra fuente, en cambio, corre todo el tiempo de las aguas, y alcanza en algunos pueblos sujetos a esta cabecer , en tiempo de secano, corre y se sume en un sumidero que tiene cerca de su nacimiento. Son inútiles para regadíos, porque la una fuente y la otra tienen muy poca agua. A la parte del sur deste pueblo, está otra sierra alta, que tiene por nombre en la lengua Quetzalcoatl, que, según los viejos antiguos tienen noticia de sus pasados, por sus pinturas, esta sierra tomó el nombre de un Demonio que, en los tiempos de la infidelidad de los naturales, se les aparecía encima de la dicha sierra, en lo que está pelado, donde, después de llegados a esta tierra, los mexicanos tuvieron su idolatría. Y este Demonio se les aparecía en figura de sierpe con plumas verdes cubierta; y éste dicen que estuvo mucho tiempo encima de aquella sierra. Y por donde subió desde lo bajo a lo alto, dicen los viejos que, por unas losas y peñas donde subió, se ven y parecen hoy día las pisadas y señales que hizo con los pies, y la concavidad donde la sierpe estuvo echada. Y que, por tiempos, lo veían estar en figura de persona, y se mudaba de una sierra en otra. Y subió por otras peñas a lo alto de rodillas, y, por donde subió, se dice que hoy día se parecen las señales en el dicho peñasco, y, en donde estuvo asentado, está hecha una concavidad. Y, por donde subió arrastrando un bordón, se parece una canaleja en la dicha peña. Y, en todo este tiempo que en las dichas sierras se aparecía en una forma y otra, daba grandes silbos y aullidos que ponían grande espanto. Y que, desde ha cierto tiempo, se transformó en piedra, y el día de hoy está allí un ídolo de piedra de altor de medio estado a manera de persona, sentado con un bordón en la mano, todo de piedra. Y, según dicen los viejos antiguos, con la venida de los culhuas, que fue cuando comenzaron a idolatrar en esta tierra, los naturales viejos que tenían el oficio de T lenanmacas, que eran como sacerdotes, hacían a este ídolo sus sacrificios, y le ofrecían resina blanca y papel, y consultaban con el Demonio que en él se revestía lo que querían saber. Y este modo de sacrificio e idolatría trujeron los mexicanos, porque los naturales desta tierra no lo usaban. Dicen ansimismo los indios viejos que al presente hay que, antes que los españoles viniesen, el Demonio que se revestía en este ídolo de piedra daba muy grandes voces y aullidos de día y de noche, que les ponía gran espanto y admiración. Y, con la llegada de los españoles, cesaron luego y no lo oyeron más. A este Demonio le llamaban los indios antiguos Quetzalcoatl en su lengua, que quiere decir, en la española, "sierpe con plumas". A la parte del poniente deste pueblo, está un cerro pelado con dos cabezas, que en la lengua se dice. Quatlapanca, y, al lado deste cerro, está otro cerro pelado y mediano que se dice en la lengua Tonaltepec y, en castilla, "cerro del sol". En este cerro, a un lado del, está una cueva oscura, hondable y temerosa, en donde, al tiempo que estos naturales comenzaron a idolatrar por industria de los mexicanos, que fueron los culhuas y mexitis, adoraban al Demonio y se sacrificaban las orejas, rompiéndoselas con puntas de navajas de la tierra que para ello tenían, y le ofrecían la sangre, y resina blanca y papel de la tierra. Y esta resina le encendían, con que le incensaban la parte donde el dicho ídolo estaba, y le hacían otros sacrificios. Y el Demonio se revestía en el dicho ídolo de piedra, y allí consultaban con él, y él respondía a los dichos Tlenamacas y les decía lo que habían de hacer. Dicen los viejos antiguos, y ansí se lo dijeron sus pasados, que dentro de la dicha cueva, en lo bajo y hondo della, pasa un arroyo de agua, que dicen que va a dar a la laguna del pueblo de Chimalhuacan, de la encomienda de Jerónimo De Bustamente vecino de México. Este pueblo de Coatepec, y sus sujetos, es algo estéril de pastos. En él hay algunas frutas de Castilla. Es abundante de mantenimientos de maíz, ají, frijoles y otras legumbres de la tierra. Los años atrás han valido caros, por las pestilencias y mortandades que ha habido en los naturales, que ha sido ocasión de que los indios han dejado de sembrar sus sementeras.
Raw 7: Distance to Spanish Settlement
Al séptimo capítulo: Este pueblo de Coatepec está a la parte del oriente de la ciudad de México, donde reside el señor virrey y Real Audiencia, a siete leguas pequeñas della, poco más o menos, a donde está sujeto. El camino que va deste dicho pueblo a la dicha ciudad es por tierra llana y, el camino, torcido, porque se rodea una laguna grande que está entre este pueblo y la dicha ciudad. El camino es bueno de caminar.
Raw 8: Difficulty of Journey to Spanish Settlement
Al octavo capítulo: Este pueblo de Coatepec está distante del pueblo de Coatlichan, que es de su Majestad y de la jurisdicción de la ciudad de Tezcuco, con quien este pueblo parte términos por la banda del norte, una legua grande de tierra doblada, buena de caminar. Y, por la parte del sureste, este dicho pueblo parte términos con el pueblo de Iztapaluca, de la encomienda de Don Luis De Velasco, vecino de México, a distancia de una legua pequeña, el camino derecho y por tierra llana. Y, por la parte de poniente, este pueblo está distante del pueblo de Chimalhuacan, de la encomienda de Jerónimo De Bustamente, vecino de México, una legua pequeña, el camino derecho y por tierra llana. Entre este dicho pueblo y el de Chimalhuacan, al noroeste, está el pueblo de Chicoaloapan, de la encomienda de Gasper López, vecino de México, a distancia de media legua grande y de tierra llana. Los dichos pueblos de Chicoaloapan y Chimalhuacan son anexos a este corregimiento, en cuya jurisdicción se incluyen.
Raw 9: Origins and Founding Details of Locations
Al noveno capítulo: El nombre y vocación deste dicho pueblo es la Natividad de nuestra Señora, y su propio nombre en la lengua, como está dicho en el capítulo segundo, se llama Coatepec, por las razones en él contenidas y haber sido, los antiguos fundadores, los tres caciques hermanos de que en el dicho capítulo se hace mención, y haber tomado el nombre por el dicho cerro y culebra. Y se dice haber cuatrocientos y quince años que se fundó y pobló, según los viejos antiguos saben y tienen la noticia de sus mayores y pasados, y parece por sus pinturas antiguas que les dejaron para su memoria. Y, en el principio de su fundación deste pueblo, como está dicho, hubo muchos indios, como se contiene en el quinto capítulo, que la poblaron, y, al presente, como parece, hay pocos naturales, por las causas y razones que se contienen en el cuarto capítulo. Y, como está dicho, no hay más de setecientos tributarios enteros, y cuatrocientos niños y niñas de poca edad, que los más dellos son huérfanos. Y ansí parece por la última tasación que los dichos naturales tienen hecha por la Real Audiencia desta Nueva España, por donde pagan sus tributos al presente a su Majestad.
Raw 10: Painting/Map of Place
Al décimo capítulo: El sitio y asiento deste dicho pueblo es en tierra alta, en la falda de una sierra grande, según se refiere en el cuarto capítulo. Está asentado de norte a sur, y en pueblo formado y por sus calles y plaza. Hay en él un monasterio de religiosos de La orden de Señor Santa Domingo, como se verá por la pintura que está hecha en este caso, que está al cabo y fin desta relación.
Raw 11: Local Jurisdiction
Al onceno capítulo: Como está dicho, este pueblo de Coatepec es la cabecera del corregimiento y en donde asiste el corregidor que por su Majestad es proveído en este cargo, y la cabecera de la doctrina. En él está fundado un monasterio de religiosos e la orden de señor santo domingo, los cuales entienden en la doctrina y conversión de los naturales y les administran los santos sacramentos. Con este dicho pueblo, son cinco cabeceras, como se contiene en la lista y memoria que está al principio desta relación, y la principal cabecera es este pueblo de Coatepec. Tiene, por sus sujetos, los pueblos y barrios siguientes: el pueblo de San Martín Tlaylotlacan, el pueblo de San Juan Tlachichco, el pueblo de San Sebastián Xocoatlauhco, el barrio de Santa María Magdalena Ameyalco, y el barrio de Santa Catalina Ancapa. El pueblo y cabecera de Santa Ana Tetitlan tomó el nombre de una piedra muy grande y redonda que está dentro del dicho pueblo, y, por esta razón, los antiguos le pusieron por nombre, en su lengua, Tetitlan, que quiere decir "piedra grande". Este pueblo tiene, por sus sujetos, los pueblos y barrios siguientes: el pueblo de Santa Cruz Matlaluca, el pueblo de la Visitación de nuestra Señora Tlalalauhca, y el barrio de San Mateo Oztotlitic. Estos pueblos y barrios son otomíes, aunque algunos entienden la lengua mexicana. El pueblo y cabecera de San Francisco Aquauhtla: su propio nombre en la lengua, el que le pusieron los antiguos, es Aquauhtla, que tomó este nombre porque, cuando vinieron a poblar a él los tres caciques hermanos, hallaron en este sitio un grande robredal, que el campo estaba cubierto de muchos y grandes robles; y, por este robredal, le pusieron el nombre que está dicho. Tiene, por sus sujetos, las estancias de San Andrés Chiauhtla, Santo Tomás Texcaltitlan, Santo Domingo Tlalanoztoc, y los Reyes Xuchitengo. El pueblo y cabecera de San Miguel Tepetlapa: tomó y le pusieron este nombre los viejos antiguos en su fundación, Tepetlapa, por estar, como está, poblado este dicho pueblo en asiento y parte donde hay mucha piedra tosca. Tiene, por sus sujetos, las estancias y barrios siguientes: la estancia de San Esteban Mazatlan, la estancia de San Clemente Amoltepec, la estancia de San Bartolomé Huapalteupa, y el barrio de la Trinidad Tlacaxoloc. Estas estancias y barrios son de indios otomíes. El pueblo y cabecera de Santiago Quatlapanca: tomó este nombre, que le pusieron los antiguos cuando se pobló, porque tiene su asiento junto a un cerro alto, pelado, que tiene "dos cabezas"; y, por esta razón, se llama Quatlapanca en la lengua, y en castilla quiere decir "cabeza partida". Tiene, por su sujeto, la estancia de San Pedro Chalma. Estos pueblos, barrios y estancias que tienen estas cinco cabeceras, son pueblos pequeños el día de hoy y de poca vecindad. Están distantes de sus cabeceras, unos, a dos tiros de arcabuz; otros, a media legua; otros, a legua y media, y, otros, a dos leguas.
Raw 12: Local Towns and their Jurisdictions and Difficulty of Journey/Geography
Al doceno capítulo: En lo a él tocante, se refiere al octavo capítulo desta relación, que, en él, se declara lo en el dicho capítulo contenido.
Raw 13: Location Name and Local Language Origins
Al treceno capítulo: En lo que a él toca, se remite y refiere al primero y onceno capítulos desta relación, porque en ellos se declara lo en el dicho capítulo contenido. Y, según está dicho, la lengua general que se habla y trata en este dicho pueblo de Coatepec es la mexicana, y, como se contiene en el quinto capítulo, hay dos lenguas: la una y principal es la mexicana y, la otra, es la que dicen otomí.
Raw 14: Local Hierarchy and Customs
Al catorceno capítulo: Los naturales deste pueblo y sus sujetos, según la razón que dan los viejos que hay en este pueblo, y por sus pinturas que les dejaron sus pasados, dicen que, en el tiempo de su infidelidad, eran sujetos a sus propios señores y caciques, cuyos vasallos eran. Y ellos los reconocían por tales caciques y señores naturales, y los tenían, obedecían y respetaban como a tales, viniendo a sus llamamientos y cumpliendo sus mandamientos, y, en este caso, les eran muy sujetos. Y, como está dicho y parece por Pinturas antiguas, el primero cacique y señor natural que tuvo este pueblo y sus sujetos al principio de su fundación fue Huehuetotomihua: éste tuvo el señorío y cacicazgo, y fue cacique y señor natural treinta y seis años. Dicen que fue hombre valiente, diestro y belicoso en las guerras que, durante su tiempo, tuvo con los pueblos y provincias comarcanas. Fue muy venturoso en ellas, y falleció de su muerte, sin dejar hijos. Sucedióle en el cacicazgo y señorío su hermano Acatonal, el cual tuvo el señorío y cacicazgo deste pueblo y su provincia dieciséis años. Deste se dice que fue hombre bienquisto y amado de sus vasallos, afable y llano. Durante el tiempo que vivió, tuvo muchas guerras con los indios de la provincia de Chalco, de las cuales salió siempre victorioso. Y, al cabo de los dieciséis años de su cacicazgo, falleció y luego le sucedió en el señorío y cacicazgo un hijo suyo que se decía Cehuatzin, del cual se dice, y parece por Pinturas antiguas que vivió noventa años, gobernando a los suyos con mucha paz, de los cuales fue muy aquistado. Fue hombre belicoso en las guerras que tuvo con los indios de las provincias de Chalco y Huexotzingo. Hubo dellos muchas victorias y, siendo muy viejo, muñ o de su muerte. Sucedióle su hijo, que se decía Totomihua Xocototl, que vivió noventa y cuatro años. Deste se dice que gobernó con mucha paz a los suyos: no dicen los viejos, ni parece por pinturas antiguas, que éste tuviese, en el tiempo que vivió, guerras con ningunas provincias, más de que amplió su tierra y la pobló de mucha gente que, durante su cacicazgo, le vinieron de diferentes partes y lugares. Y, a los diez años de su cacicazgo y tiempo, llegaron a esta tierra los culhuas y mexitis, que son los mexicanos, con los cuales luego se alió y confederó, y los tuvo por amigos y ellos a él. Y, siendo muy viejo, murió de su muerte. Sucedióle en el cacicazgo su hijo, llamado Tuzmacuex. Deste se dice por los viejos antiguos, y parece por sus pinturas, que fue hombre valiente y dichoso en las guerras que tuvo con los indios de las provincias de Chalco y Xiuhtepec, que es en el Marquesado, a los cuales venció y tuvo sujetos y debajo de su mando y señorío, y le pagaron tributo. Y ellos le obedecieron por su señor, y tuvo el cacicazgo y gobierno en este pueblo de Coatepec, Chalco y Xiuhtepec, por tiempo de diez años, poco más o menos. Y, teniéndolos sujetos y avasallados, fue llamado por los indios de la población de Chalco y, estando en el dicho pueblo, fue muerto por ellos a traición, sin dejar hijo ninguno. Y, por su fin y muerte, estuvo esta provincia de Coatepec sin cacique y señor natural por tiempo de siete años, hasta que un sobrino déste, hijo de su hermano, fue de edad, en que fue alzado por cacique y señor desta provincia, que se decía Chanticontzin. El cual tuvo el señorío y cacicazgo por nueve años, y murió de su muerte. Sucedióle luego un primo hermano suyo, que se decía Xayatzin. Éste fue hijo de Totomihua Xocoyotl, de suso refendo, Este Xayatzin tuvo el cacicazgo veinte y dos años y, en su tiempo, se dice que tuvo muy particular enemistad con los de la provincia te Chalco, a los cuales dio muchas guerras, y los venció y iesbarato y los tuvo sujetos. Y esta enemistad tuvo con los susodichos, por haber muerto a traición a su tío Tuxmacuex. Y, ansímismo, se dice deste que tuvo guerras y competencias con los caciques y señores de la provincia de Huexotzingo y Cuernavaca, de las cuales salió siempre victorioso. Murió de su muerte, sin dejar Hijos. Y, porque un hijo de Nonoaltzin, hijo a su vez de Totomihua Xocoyotl, cacique que fue desta provincia, era pequeño y de poca edad para entender en el gobierno de los suyos, Moteczuma El Viejo, segundo señor de México, y Nezahualcoyotl, cacique y señor de Tezcuco, que eran tíos deste mozo, nombraron dos capitanes, uno, principal y, otro, de mediano estado, naturales deste pueblo, para que entendiesen en la administración y gobierno desta provincia y naturales della, hasta que el dicho mozo tuviese edad perfecta. Y, ansí, estos dos capitanes gobernaron veinte y dos años. Y luego, fallecidos éstos, los dichos Moteczuma y Nezahualcoyotl metieron en la posesión del cacicazgo deste pueblo a este mozo llamado Tlacoquentzin, que es el de suso referido, a quien de derecho le pertenecía la sucesión del cacicazgo, por ser nieto de Totomihua Xocoyotl, cacique y señor natural que fue deste pueblo. Y este Tlacoquentzin, después de haber sucedido en el dicho cacicazgo, por no ser hábil ni suficiente en el gobierno de sus vasallos, Moteczuma y Nezahualcoyotl, señores de México y Tezcuco, tíos suyos, le dieron por su acompañado a un deudo suyo, capitán muy valeroso, y de quien el dicho Moteczuma hizo mucha confianza en las guerras y conquistas que tuvo con los caciques y naturales de la provincia de Soconusco, llamado Teuhtlipopoca. Y esto hizo el dicho Moteczuma, por gratificarle los dichos servicios que le había hecho en las dichas guerras; por manera que este Tlacoquentzin y Teuhtlipopoca, Su deudo, gobernaron esta provincia por tiempo de catorce años, poco más o menos, en cuyos tiempos llegaron a esta tierra los españoles a la conquista della. Y después de quieta y pacífica esta tierra, por muerte deste Tlacoquentzin y por no dejar hijo sucesor, Don Fernando Cortés, gobernador que a la sazón era y capitán general, estando en la villa de Coyuacan, donde hizo llamamiento general de toda la tierra, nombró por gobernador deste pueblo y provincia a un principal llamado Don Francisco Yolictzin, habiéndose acabado el linaje y tronco de los caciques y señores naturales deste pueblo. Y, ansí, han ido sucediendo por elección los gobernadores que ha habido desde aquel tiempo acá, por confirmación de los señores virreyes y de la Real Audiencia. Según los viejos antiguos alcanzaron y entendieron de sus pasados nor sus pintura que les dejaron para su memoria sus ancianos mayores de aquel tiempo, dicen que los caciques y señores naturales que fueron deste pueblo y provincia por si propios entendían en la administración y gobierno de sus vasallos, naturales de los pueblos que le eran sujetos. Y hacían justicia muy rigurosa en los que les eran rebeldes e inobedientes; y a él solo tributaban y acudían con los tributos de las cosas que se usaban en aquel tiempo, y con esclavos y servicio personal de indios e indias, que les servían y les hacían sus casas y se las reparaban, y hacían todas aquellas cosas que por ellos les era mandado, sin remisión alguna. Los ritos y ceremonias que los dichos caciques y sus vasallos hacían y usaban en el tiempo de su infidelidad, era ésta la manera que tomaban un arco y una flecha en la mano y, alzando los ojos al cielo, tiraban la flecha a lo alto, y, si por caso herían o mataban arriba alguna ave de cualquier género, en cayendo que caía abajo al suelo, lo tomaban y, mirando al cielo, lo enderezaban arriba poniendo los ojos en alto. Y, si en lo alto no herían ni mataban cosa alguna, teniendo tino a la parte y lugar en que caía la flecha, acudían allá y hallaban qué había clavado: alguna víbora, culebra, ave, conejo o liebre, u otra cosa semejante, y tomándolo en las manos, los ojos en alto, hacían la misma ceremonia que está dicho. Ya la mañana, en saliendo el sol, tomaban una mariposa blanca y, cortándole la cabeza, lo enderezaban al oriente, ofreciéndolo al sol. Y no tenían otra costumbre de idolatría, ni adoraban al Demonio, hasta que llegaron a poblar a esta tierra los indios advenedizos, que fueron los culhuas y mexitis, que hoy son los mexicanos, los cuales trujeron consigo el ídolo que llaman Huichilobos, en donde se revestía el Demonio y les hablaba, y en el cual adoraban. Con cuya llegada, se comenzó entre estos naturales la idolatría al Demonio. Y sacrifican, rompiéndose las orejas con puntas de navajas y sacándose sangre délias, y la ofrecían al Demonio. Y les hacían sus templos y cues, donde hacían sus sacrificios y sacrificaban |aj los indios e indias que tomaban en la guerra. A los cuales, el día del sacrificio, los llevaban a la parte y lugar que tenían dedicado, y los tendían en el suelo vivos y, con una navaja grande a manera de cuchilla, les abrían con ella los pechos y les sacaban los corazones, y, junto con la sangre, la ofrecían al ídolo que tenían, untándole la cara y boca con la sangre, en donde el Demonio estaba revestido. Y hablaban con él y le encendían resina blanca que llaman Copal, con que le incensaban. Y el dicho ídolo era de piedra, a manera de hechura de una persona. Y destos indios, culhuas y mexitis, deprendieron y tomaron los caciques y señores deste pueblo, y sus indios, esta mala costumbre de idolatrar, porque, antes que viniesen a esta tierra, no tenían éstos desta provincia otras ceremonias ni ritos, más de lo que de suso se refiere. Y, con la llegada destos culhuas y mexitis, los caciques deste pueblo y los suyos tuvieron dos partes señaladas en este pueblo, situados para hacer sus idolatrías e invocaciones al Demonio, según que fueron enseñados por los dichos mexitis la una parte era en la cueva de Tonaltepec, que está dicho en el. cuarto capítulo, y la otra parte es un cerro pelado, alto, en el cual está ahora edificada una iglesia que llaman Santa Cruz, donde hay caserías de indios que allí son vecinos. El tiempo más enfermo, en este pueblo y su comarca, son por los meses de julio y agosto en los días caniculares, porque, en este tiempo, tiene más fuerza la calor del sol y reina más el viento sureste, que es cálido y causa muchas enfermedades y dolencias entre los naturales.
Raw 16: Geography of Location and Local Names for Geography
A los dieciséis capítulos: En lo que a él toca, se responde y refiere al cuarto capítulo, porque en él se declara y hace particular mención de lo en este capítulo contenido; y, ansí, se remite a él.
Raw 17: Health of Land
A los diecisiete capítulos: Este pueblo de Coatepec, y su asiento y comarca, es sano y de buen temple, como está dicho en el tercero capítulo. Dicen los viejos antiguos que, en el tiempo de su infidelidad, les informaron sus pasados que las enfermedades que les sucedían a los naturales eran tercianas y cuartanas bubas cámaras de sangre, y mal de ojos y calenturas, para lo cual' usaban y tenían muchas yerbas y raíces medicinales, con que se curaban y purgaban para sanar de las dichas enfermedades. Y estas yerbas y raíces las hallaban muy provechosas. Y que, después que vinieron a esta tierra los españoles, se les han recrecido otras enfermedades que no solían acudir, como son viruelas, sarampión, dolor de costado, tabardete, modorra, paperas, almorranas, y esta pestilencia que anda ahora, que no había en aquellos tiempos. Y, en el dicho tiempo de su infidelidad de los naturales, en sus enfermedades, no usaban sangrías en los brazos, sino que el remedio que hallaban era punzarse en la cabeza, y por el cuerpo y pechos y vientre, con un hueso delgado y muy agudo, o con un colmillo de víbora que para este efecto tenían los indios que curaban, y, con esto que hacían, sanaban luego de cualquier enfermedad.
Raw 18: Proximity to Mountain Ranges
Al dieciocho capítulo: Este pueblo está distante de un volcán grande que está junto al pueblo de Amaquemeca, que es de su Majestad y una de las cabeceras de la provincia de Chalco, cinco leguas grandes, poco más o menos, por tierra doblada y el camino torcido, que va abierto por sus vueltas, bueno de caminar. Este volcán está a la parte del sur deste pueblo, el cual es muy alto, grande, pelado, arenoso y ceniciento, que echa humo de sí. A un lado de este volcán está una sierra nevada grande, que en todo el año está cubierta de nieve. Y el dicho volcán, en tiempo de aguas, casi la mayor parte del año, suele estar cubierto de nieve. Hace por allí muy grandes fríos por causa de las nieves, en donde han perecido y heládose de frío algunos naturales, porque, entre este volcán y la sierra nevada, en medio dellos pasa el camino que va a las ciudades de los Angeles, Tlaxcala y Huexotzingo. Este volcán es mentado en gran parte.En el tiempo de la infidelidad de los naturales, dicen los viejos antiguos que hay hoy día, por memorias y pinturas que tienen de sus pasados y ancianos de aquel tiempo, que les dejaron unos en pos de otros, que las nieves grandes que caían en la dicha sierra alcanzaban en este pueblo y su comarca, y les hacía mucho daño. Y lo mismo les acontecía después de venidos a esta tierra los culhuas y mexitis mexicanos, que les dieron industria de hacer y labrar sus sementeras de maíz y otras legumbres que ellos les dieron; y dicen que, por causa de las grandes aguas, y nieves y granizo que caía, se les pudrían las sementeras y las demás semillas, y no venían a luz; y padecían excesivo trabajo y necesidad porque, como está dicho, antes que los dichos culhuas y mexitis viniesen a esta tierra, los naturales desta provincia se sustentaban de lo que cazaban. Llaman los indios a este volcán, en su lengua, Popocatepetl, que en castellano quiere decir "sierra que humea o echa humo", y la dicha sierra nevada, según que los viejos de hoy día lo oyeron a sus pasados, en el tiempo de su infidelidad la nombraban, y hoy día la llaman en su lengua Iztaccihuatl, que quiere decir en romance "mujer blanca". Dícese que, antiguamente, muchas veces los naturales veían, y se aparecía encima de la dicha sierra nevada, una mujer blanca, y de aquí tomó este nombre. Y, entre ellos, se tiene por cierto que era el Demonio el que aparecía en esta forma.
Raw 19: Rivers
A los diecinueve capítulos: En este pueblo y su comarca no hay río caudaloso ninguno, como está declarado en el cuarto capítulo desta relación.
Raw 21: Notable Geographic Features
Al veinte y un capítulos: En lo a él tocante, se refiere al dieciocho capítulo desta relación, porque en él se declara lo que trata este capítulo.
Raw 22: Wild Trees
A los veinte y dos capítulos: En los montes y collados de las sierras deste pueblo, hay árboles de diferentes géneros: pinos, cedros, cipreses, y otros árboles que son grandes, gruesos y muy altos, que la madera dellos es buena para enmaderar y entablar las casas: dellos se hacen y labran vigas, tablas y soleras. Del pino se saca resina blanca, que la hallan los españoles y naturales por buena y sana, y della se echan las bilmas para arrancar el frío de cualquier quebradura o miembro desconcertado. Hay otro árbol, de que se saca el aceite de abeto, que es licor suave y muy provechoso para curar cualquier herida, y para bilmas: es muy preciado y vale caro, que un cuartillo deste aceite vale cuatro reales y más, porque son pocos los árboles y pocos los indios que lo saben coger y sacar. Y como cosa preciada, el que lo puede haber lo envía a Castilla para el efecto que está dicho, y los médicos y cirujanos la tienen por cosa aprobada. Hay encinos y robles que dan la bellota amarga, y hay otros muchos géneros de árboles sin provecho. Y, de los pinos y cedros, se hacen cajas, puertas y ventanas, y otras cosas.
Raw 23: Domestic Trees
A los veinte y tres capítulos: En este pueblo, y en su comarca, hay algunas frutas de la tierra, que son tunas de tres maneras: blancas, coloradas y amarillas, fruta suave y sana; hay cerezas y zapotes blancos, que tienen la carne de dentro blanca y la cáscara verde, y el cuesco a manera casi al del durazno; hay manzanillas de la tierra, amarillas y coloradas, que se dan en árboles espinosos: en estos árboles se acostumbra, en esta tierra, injerir perales, manzanos de Castilla, ciruelos y membrillos. Tienen estas manzanillas el sabor entre dulce y agrio, y tómenlas los españoles y naturales; algunos hacen conserva délias. Danse parras de Castilla en este pueblo y uvas, aunque no sazonan tan bien como las de Castilla, y, aunque maduran, son algo empedernidas. Danse membrillos, duraznos, albaricoques, melocotones, granadas, limas, naranjas (aunque pequeñas), ciruelas e higueras y morales que dan moras, peras mayores y de las pequeñas, y otros árboles de Castilla.
Raw 24: Grains
A los veinte y cuatro capítulos: En este dicho pueblo, y en su comarca, hay muchos géneros de hortalizas de la tierra, que comían y usaban, y de que se sustentaban antiguamente los naturales, y el día de hoy las usan, que no se nombran en castilla, porque no se saben sus nombres de cada una délias, más de las cebolletas, acederas y mastuerzo, cerrajas y borrajas, las cuales, con las demás, son buenas de comer, y las comen los españoles y naturales, y lo mismo las calabazas, que son de hoja y flor.
Raw 25: Food Crops from Spain
A los veinte y cinco capítulos: En este pueblo se da muy bien todo género de hortalizas de Castilla y legumbres, como son: rábanos, coles, lechugas, acelgas, zanahorias, ajos, cebollas, mastuerzo, orégano, culantro, perejil, yerbabuena, calabazas de Castilla, achicorias, garbanzos, lentejas, arvejones, puerros, y otras semillas. No se cría seda porque, aunque se dan morales, los naturales no la saben criar ni se ejercitan en ello. Dase muy buen trigo y cebada. En este pueblo y su comarca, hay trece labradores españoles en su tierra, que tienen sus tierras y labranzas de trigo, que cogen en cantidad, y los indios han comenzado a sembrarlo.
Raw 26: Medicines
A los veinte y seis capítulos: En este pueblo y su tierra, en los montes y collados del, hay muchos géneros de yerbas y raíces Medicinales, con que antiguamente se curaban los naturales, y hoy día usan délias en sus enfermedades, las cuales son muy provechosas; pero en la lengua castellana no se saben sus nombres. Usanlas los españoles y hallan mucho provecho, ansí con las dichas yerbas como con las raíces, para purgas, medicinas y emplastos, las cuales cogen y conocen los indios herbolarios. Y, de la ciudad de México y su comarca, las vienen a buscar los indios que saben y entienden de curar, para se aprovechar délias en las curas que hacen. Dicen los viejos deste pueblo, que entienden y conocen de yerbas, que, entre estas yerbas y raíces referidas, hay otras yerbas venenosas y ponzoñosas que, en tiempo antiguo, si a algún indio o india lo daban en bebedizos o brebajes, morían luego dello. Y hay otras yerbas que, antiguamente, tomaban las mujeres preñadas que ocultamente se empreñaban, para abortar las criaturas; estas yerbas dañosas se han prohibido, porque son empecibles. Las yerbas y raíces buenas, de suso referidas, son y las hallan los naturales, y españoles que las usan, por muy provechosas para cualesquier enfermedades e hinchazones, y son saludables.
Raw 27: Animals
A los veinte y siete capítulos: En las sierras y montes de este pueblo, se crían tigres, leones, lobos, adives, zorros de diversas maneras, que son bravos, y los puercos monteses que tienen el ombligo en el espinazo, encima del lomo. Hay venados, conejos y liebres, y críanse algunas aves que, cuando se toman en los nidos, se hacen domésticas, como son palomas, tórtolas, codornices, ánsares de la tierra y patos reales, y otros patos grandes, negros, que llaman "peruleros", y otros pájaros pequeños que llaman "canarios".
Raw 29: Precious Metals
A los veinte y nueve capítulos: En este pueblo, sujetos y comarca, dicen los viejos que hay hoy en día, y sus mayores y ancianos y pasados se lo dijeron y avisaron ansí, que, en el tiempo de su infidelidad, no ha habido, ni hay, canteras de piedras preciosas, ni jaspes ni mármoles ni otras piedras de estima, ni las alcanzaban. Y, si algunas piedras ricas tuvieron y poseyeron los señores y caciques antiguos, las adquirieron y compraron en otras provincias, lejos, en donde las había por muy grandes precios.
Raw 30: Salt
A los treinta capítulos: En este pueblo, ni en su comarca, no hay salinas ni mineros de sal. Provéense los naturales della en la comarca de México, porque en ella hay indios salineros.
Raw 31: Architecture
A los treinta y un capítulos: La forma y edificio de las casas que los naturales tienen, son: que sacan el cimiento de piedra, y este cimiento le alzan del suelo medio estado y, desde allí, comienzan las paredes de adobe. La techumbre es de azoteas y, algunos principales y caciques que tienen posible, las labran y edifican de la manera que las labran los españoles, porque tienen curiosidad: de calicanto las paredes, el argamasa y materiales son de cal y arena y tierra, todo mezclado para su fortaleza, con altos y bajos, corredores, puertas y ventanas, portadas de piedra de cantería, y encalados con pinturas de colores. En este pueblo no se hace cal, por no haber recaudo de piedra para ello; tráenla de ciertos pueblos fuera desta provincia, donde se hace y hay hornos della, a doce leguas deste pueblo. La madera de vigas, y tablas para enmaderar y entablar las casas, se sacan de los montes deste pueblo, porque, como está dicho, hay cantidad. Y, lo mismo, piedras blancas de cantería para las portadas, pilares, arcos y ventanas. En este pueblo hay oficiales albaniles y canteros, carpinteros y herreros y encaladores, que son buenos oficiales y entienden bien el oficio.
Raw 33: Farms
A los treinta y tres capítulos: En este pueblo, y en sus sujetos, los naturales del viven de labradores, y no tienen otros tratos ni granjerias, ni otro género de contratación; aunque, si se diesen a ello, facilitadamente podrían tener trato de maderas,eia, que es un peso de oro común en todo un año, y media fanega de maíz como son tablas, vigas, cuartones y planchas y morillos, y llevarlo a vender a la ciudad de México, en lo cual serían muy aprovechados. Los españoles tienen sus granjerias, de que viven y sustentan, en cosas de mercaderías de la tierra y de Castilla, de todos géneros, y en trigo, maíz, cebadas y harina, que compran y venden; demás de lo cual, tienen ansimismo otras granjerias de potros, novillos, carneros, chivatos y puercos, que recogen y ponen en cebo; y tienen el trato de la grana y seda, que rescatan en las provincias de Tlaxcala, Cholula, Huexotzingo y Tepeaca, y en la Mixteca, en donde se cría en cantidad. Los naturales deste pueblo, y de sus sujetos, viven de labradores, como está dicho, y pagan sus tributos a su Majestad en reales y maíz, conforme a la tasación que les está hecha por la Real Audien.
Raw 34: Diocese
A los treinta y cuatro capítulos: Este pueblo y sus sujetos en lo espiritual, está sujeto al arzobispado de México, que es la catedral y metrópoli que, según está dicho, está distante deste pueblo siete leguas pequeñas de tierra llana buena de caminar, aunque el camino es torcido, porque se rodea la laguna que está entre este pueblo y la dicha ciudad, como se refiere en el séptimo capítulo.
Raw 36: Monasteries and Convents
A los treinta y seis capítulos: En este dicho pueblo de Coatepec hay un monasterio de religiosos de la Orden Del Señor Santo Domingo, en donde residen tres religiosos de misa que entienden en la doctrina y conversión de los naturales, y les predican la palabra del santo evangelio, y les administran los otros santos sacramentos y dicen misa, los cuales tienen especial cuidado de que haya una escuela de niños para que deprendan a leer y escribir, y sepan el canto para oficiar las misas y los demás divinos oficios, y que, cotidianamente, cada día las niñas pequeñas vengan a oír y deprender la doctrina cristiana, para lo cual tienen nombradas personas que las recojan y traigan para este efecto. Ha que está fundado este monasterio veinte años, poco más o menos. En la iglesia deste monasterio, está fundada una cofradía de nuestra Señora del Rosario, de que son cofrades muchos naturales y españoles, que socorren con sus limosnas para las misas, y cera que en ella se gasta. No ha tenido renta ninguna. De pocos días a esta parte, para que pueda permanecer obra tan pía, los principales y naturales deste dicho pueblo la han dotado de un pedazo de tierra, que este pueblo y común del tenían baldío y eriazo y sin provecho, para que se labre, siembre y beneficie, y, de los frutos que della resultare, se provean las cosas necesarias a la dicha cofradía, la cual tienen a su cargo dos mayordomos españoles, por su cuenta y razón. Ha que está fundada esta cofradía dieciséis años, poco más o menos, y, de dos años a esta parte. Se ha reformado de españoles. En esta dicha iglesia y monasterio hay una capellanía de nuestra. Señora, que los naturales han instituido para que en ella se digan misas por las ánimas de sus difuntos que han fallecido y fallecieren de aquí en adelante, y la han dotado perpetuamente para ella en dos caballerías de tierra que los principales y naturales tenían de su patrimonio, en las cuales tenía cada uno un pedazo. Ha que se fundó y dotó esta capellanía de un año a esta parte, poco más o menos, y está nombrado por patrón della el religioso vicario que es o fuere deste monasterio, para siempre; el cual, de lo procedido de las dichas tierras, ha de tener cuenta y razón, y de proveer todo lo necesario a la dicha capellanía. No hay hospital, ni otra obra pía, más de lo que está dicho. En cada pueblo y estancia de los sujetos a esta cabecera hay una iglesia; por manera que son, por todas, veinte y una iglesias pobladas. Hay, hecha y acabada la dicha relación en el dicho día, mes y año dicho, el dicho señor Comendador Cristóbal De Salazar corregidor deste partido de Coatepec y su jurisdicción por su Majestad, lo firmó de su nombre y, con él, Francisco De Villacastín, escribano e intérprete desta provincia, nombrado por el dicho señor corregidor. Cristóbal De Salazar (rúbrica). Francisco De Villacastín (rúbrica).
Notes
Cristóbal de Salazar and Francisco de Villacastín coauthored this Relacion.