Tlapalcatepeque

Census Number
32
Date
1580
Year
1580
Book: Start
296
Book: VOLUME
9
Recipient Place: Lat/Long Simplified
40.352, 4.0852
Recipient
Recipient Place
Languages
Place: PROVINCE
Place: Region
Place: State/Town

19.189102, -102.84623

Raw 1: Province
Será bien, ahora, dar razón de la cabecera de Tlapalcatepeque y sus sujetos, que es la tierra caliente, adono hay cacao, y muy pocos plátanos, si no es maíz y algodón y sal: tierra de muy pocos aprovechamientos. Siembran unas calabazas que son muy gran­ des, y aqué’las pintan, que, en la lengua mexicana, llaman xicalli a las grandes y, a otras pequeñas, tecomates. Y éstas, pintadas, hacen dinero dellas, con que comen y se visten y pagan los tributos a su Majestad; y éstas pintan las mujeres, y desto viven. Este pueblo de Tlapalcatepeque, con sus sujetos, tendrá hasta tres cientos tributarios. Es buena gente, aunque en Santa Ana, que es un pueblo sujeto de Tlapalcatepeque, son grandes pleitistas y bulliciosos, que de saso siegan la cabecera con pleitos, que no se osa tomar con ellos porque les temen grandemente. Tiene esta cabe­cera de Tlapalcatepeque, por sujetos, al dicho pueblo de Santa Ana Tetlaman, y al de Chilatlan y al de Tamazulapan. No hay río cerca del pueblo, si no es un arroyo que lleva en tiempo de seca muy poca agua; pero tiene, a una legua de allí, un muy grande y hermoso rio que se dice Arimao, de mucho pescado y muy grande: tiene caimanes, muy gran cantidad dellos, que, pa­ sando los naturales por el río, hacen daño, en especial a caballos y a perros, que los cogen yendo nadando; y, ansí, los naturales han sido muchas veces heridos dellos. El pescado es bueno de comer. Son como barbos de Castilla que, en la lengua mexicana, llaman tlacamichin, y por otro nombre los llaman bagres, y, en la lengua tarasca, los llaman curucha.
Raw 2: Conqueror or Discoverer of Province
Este pueblo de Tlapalcatepeque es de su Majestad. Dicen dos viejos, los más ancianos que se pudieron hallar en Tlapalcatepeque, que tuvo, primero, un encomendero que se llamó Alonso de áva los, y que este ávalos se fue a España y que creen murió allá porque están ahora en cabeza de su Majestad; y que no han tenido otro señor después de convertidos a nuestra fe. Y que no fueron conquistados estos indios, sino que ellos se vinieron de pazal marqués Hernando Cortés, y én dolosa conquistar, una legua antes que llegase a su pueblo de Tlapalcatepeque. Y dio el dicho Marqués, enencomienda al dicho Alonso de Ávalos, los dichos indios de Tlapalcatepeque y sujetos. Dijeron don Fernando de Alvarado, indio, gobernador y natural de Tlapalcatepeque, y Martín Lázaro, viejos los más ancia­nos que se pudieron hallar para esta relación, que, estando el Mar­qués del Valle don Hernando Cortés con cantidad de españoles, con los que iba conquistando todos los pueblos que topaba de indios, vieron estos testigos que estaba alojado, con su campo, a la vera de un rio que se dice Arimao y se vinieron de paz, como dicho tienen, los de Tlapalcatepeque. Y que, de allí, fue ganando pueblos, hasta que llegó a do ahora es la Villa de Colima, que es de españoles y que tendrá más de cuarenta vecinos: estará, deste pueblo de Tlapalcatepeque, como a veintisiete leguas. Viven estos españoles de huertas de cacao y de estancias de ganado mayor, vacas y yeguas, do salen hermosos caballos y para mucho. Asimismo, cogen mucho maíz y algodón; no se da trigo ni cebada, por ser la tierra caliente. Está Colima a siete y a ocho leguas de la Mar del Sur y suelen pasar, a vista de tierra, lós navios que van y vienen a la China, y algunós llegan a tomar refresco en aquella costa. Tiene un volcán muy alto, a seis o siete leguas desta dicha villa, junto a un cerro nevado que tiene mucha cantidad de nieve todos los más de los años, con ser la tierra caliente Tiene, cerca desta villa, pedazos de malos caminos, quebradas y grandes barran­cas, y, en ellas, hay muchos arroyos de agua muy buena que bajan de la sierra nevada. Es gente belicosa los vecinos de aquella villa, que siempre traen grandes pleitos y disensiones con los alcaldes mayores que van a ella proveídos por la real Audiencia de México.
Raw 17: Health of Land
Hay, en estas comarcas desta jurisdicción de Tlapalcatepeque, grandes llanos para estancias de ganados mayores y menores, y caba­llerías de tierras, en especial hacia un pueblo, sujeto deste de Tlapalcatepeque, que se llama Tamazulapan, y para sembrar de maizales, que se darán muy bien, y, asimismo, por la vera de aquel rio Arimao, como he dicho; pero no aprovechan a nadie, y los indios no son muy amigos del trabajo, sino perezosos, que se conten­ tan con poca cosa. Susténtanse con maíz y yerbas cocidas, y no son amigos de que les sobre nada. Y este pueblo de Tancitaro estará a diez leguas deste pueblo de Tlapalcatepeque. También se mantienen, los de Tlapalcatepeque, de pescados de aquel rio Ari­mao, y de venados que matan. Hablan, los de Tlapalcatepeque, la lengua tarasca y, a un cuarto de legua de allí, en el pueblo de Santa Ana Tetlaman, hablan todos la mexicana como en dentro en México, que está a más de setenta leguas de allí. Dijo don Fernando de Alvarado y Martín Lázaro, testigos desta relación, que conocieron en tiempos de su gentilidad a dos gober­nadores en Tlapalcatepeque, que el uno se llamaba Tlazutzin; y que, después de la muerte deste, le sucedió el otro, que se llamó Francisco Coma, naturales de Tlapalcatepeque: ya son muertos. Dejaron dos hijos, que son ya habidos por gente común, que no se hace caso dellos. Dicen que, en aquellos tiempos, tenían por rey al Cazonci, que era señor desta provincia de Mechuacan, y a él pagaban el tributo y a éste tenían por señor todos los gobernadores desta provincia. Dicen que le pagaban el tributo en sal y en algo­ dón, y en estas calabazas pintadas que llaman xicaras en la lengua mexicana. Y desto pagaban el tributo al Cazonci. Y ahora lo pagan a su Majestad en reales (y acuden muy bien con el dicho tributo en reales) y en maíz, porque lo he visto, que ha tres años que soy su corregidor. Este año de ochenta, en el mes de septiembre, sobrevino tanta langosta en esta cabecera de Tlapalcatepeque, y en la de Pinzandaro Arimao, que hañ pensado quedar perdidos, porque les ha comi­do y abrasado los árboles como si les hubieran puesto fuego, y los sembrados de maíz y algodón, y de otras muchas semillas que tenían sembradas; y dicen que ha grandes tiempos que no han visto otra cosa semejante. Ha dejado mucha semilla aquella plaga.
Raw 27: Animals
Llámanse, los animales desta tierra, en la lengua tarasca. Los caimanes que andan en los ríos se llaman uspi, y en la mexicana se llaman aquetzpali; y el león, puqui, y en la mexicana se llama tequanx; y los venados, en la tarasca, se llaman axunx, y en la mexicana se llaman mazatl; en la tarasca, a las culebras llaman acuitze y, en la mexicana, coatl; y a los raposos, en la tarasca, llaman hiuatsi y, en la mexicana, coyotes; llaman en la lengua mexicana, al tigre, ocelote y, en la tarasca, tsitsis puqui.
Raw 50: Relacion Details
Aunque parece no haber necesidad de poner estas menudencias, quise ponerlas, porque algunos que son curiosos querrán saber lo que no han visto, y, también, porque se me manda, por la Ins­ trucción que me envió su Excelencia, que dé muy particular cuenta de todo lo que hubiere, como sean cosas notables en esta mi jurisdicción. Y, con esto, pienso dar fin en lo que toca a Tlapalcatepec, pues todos los pueblos de tierra caliente son casi de una calidad. Y, así, quiero ahora dar razón de la cabecera de Pinzandaro Artmao.