Tancitaro

Census Number
31
Date
1580
Year
1580
Book: Start
285
Book: VOLUME
9
Recipient Place: Lat/Long Simplified
40.352, 4.0852
Recipient
Recipient Place
Languages
Place: PROVINCE
Place: Region
Place: State/Town

19.337419, -102.36284

Raw 1: Province
Este pueblo de Tancitaro, y sus sujetos, tendrán hasta novecien­tos tributarios, poco más o menos; es la mitad de su Majestad y, la otra mitad, de un hidalgo esta encomienda desta mitad deste pueblo y sujetos; aunque algu­ nos quieren decir que un don Pedro esta, español, mayordomo delmarquésHernando Cortés, quienloenvióporcapitán, y a Hernán Pérez de Bocanegra, que fueron los quelos conquistaron, y que este don Pedro esta fue el primero encomendero destos indios ,y noel Domingo de Medina. Y dicen habrá, desde que son conquistados, como cincuenta años poco más o menos, y que había en aquel tiempo aquí dos gobernadores naturales, que aluno llamaban don Antonio Oco y, alotro, don Francisco Chichinizta. Ya son muertos y, de todos ellos, no hay sino sola una hija que se dice doña Catalina, hija del don Antonio Oco, y muy pobre. Todos los descendientes destos ya no se conocen por princi­pales: ya son tenidos como los otros hombres comunes.
Raw 3: Climate
El temple desta tierra es húmedo, digo, deste pueblo de Tancitaro, todo el año, para los que vienen a vivir a él; que, para los naturales, hállanse en él muy sanos. Los sujetos deste pueblo, digo, los de acá arriba, son de la misma calidad y temple que esta cabecera; que los de tierra caliente son muy diferentes en todo, porque a tres, y a cuatro y a cinco leguas de aquí, no se pueden valer de calor y muchos mosquitos, que dan gran pesadumbre de día y no andan de noche, que no es el mal tan grande, que, en otras partes, andan de noche y de día. Es tanta la calor, que, cuando suben a este pueblo dé Tancitaro los indios de tierra caliente, suelen enfermar y morirse, destemplándose con el fresco de acá arriba, y los de acá, cuando bajan allá. Razón será ahora dar cuenta de los pueblos de acá arriba, sujetos desta cabecera. Son los siguientes: primeramente, San Miguel Irependo y Aruparicuaro, que por otro nombre se dice los Tres Reyes, que es la advocación de la iglesia; y otro se llama San Juan Urapu; y otro se llama Santo Antonio Tamatacuaro; y otro se llama San Pedro Uaninba; y otro se llama San Francisco Vano. Y, pues hemos dado cuenta destos pueblos de tierra fria, será razón demos cuenta de los de tierra caliente, que son los siguiente: Santiago Acauato, Paracuaro y Apatzingan (éste es uno de los mejores desta cabecera, y de más gente). Está Santiago Acauato, desta cabecera, como a cuatro leguas; Paracuaro estará a cinco, y Apatzingan estará como a seis pequeñas. Estará el pueblo de Santiago, de Apazingan, a legua y media; y estará otro pueblo. que se dice San Juan Tendechutiro, de Apazingan, a dos leguas; estará otro pueblo que se dice Santa Ana Amallan, de Tendechu­ tiro, a dos leguas; estará otro pueblo que se dice Xalpa, de Ama­llan, a media legua; estará otro pueblo que se dice Tomatlan, de Xalpa, a dos leguas; estará otro pueblo que se dice Puco, de Tomatlan, a otras dos leguas. Todos éstos son los pueblos de tierra caliente, sujetos desta cabecera.
Raw 4: Geography
Está este pueblo de Tancitaro cercado de sierras por la parte del norte, y, hacia un pueblo que se dice Tzirosto, corre gran pedazo de serranía, que, a mi parecer, son más de siete u ocho leguas y sue­ le haber mucha nieve en ella en invierno. Viene esta sierra corrien­ do hasta media legua deste dicho pueblo de Tancitaro y, allí, hace un pedazo de sierra más alto, y tendrá una legua de subida. Y allí nieva por Navidad los más de los años, y dura la nieve más de dos o tres meses; y, durante este tiempo, es este pueblo frío, por causa de la nieve que hay en la sierra. Llámase esta sierra, en la lengua tarasca, Zinzonza. Hay en estas serranías gran cantidad de pinos y algunos robles, y en las quebradas della, hay árboles que dellos se saca el aceite que se dice “de abeto”. Y las ramas que echa este árbol van todas cruzadas unas sobre otras, a manera de cruces, y la hoja es verdecita y menuda. En los llanos acá abajo, hay hermosos pinos y robles para edificios de casas, y gran cantidad dellos a cuarto de legua deste dicho pueblo, y una muy hermosa cantera de muy buena piedra de labrar, y hermosa puesta en obra, y estará como a media legua deste pueblo, que fácilmente la traen los indios, porque es el camino muy llano por do la traen.
Raw 5: Native Population
Es gente que acuden a las cosas de Dios de buena gana, y a las de su Majestad. Tienen en este pueblo un monasterio de señor san Francisco, y lo sustentan muy honradamente de todo lo necesario. Hay un guardián, y un súbdito o dos, de ordinario. Tiénenlo ador­ nado de buenos ornamentos con guarniciones y torzales de oro, casu, lias, frontales y capa, todos ricos y de seda; dos cálices dorados y otros de plata, llanos; un buen retablo grande, dorado, con imágenes devo­ tas y de buena mano; su custodia de plata, en que está encerrado el santísimo sacramento. Tiene el monasterio la iglesia bien labra­ da de madera de muy bu enos pinos, y toda encalada, y una torce Con tres cámpanas buenas, con que acuden cada domingo y fies­ tas principales a la doctrina y sermones que los religiosos les hacen en su lengua. Hay un patio en que se entierran muchos dellos, aunque algunos, que son de más calidad, se entierran dentro en la iglesia. Tienen, en el patio, cercado de paredes y muchos naranjos alrededor, y dentro, en ei mismo patio, hay una capilla a do les dicen misa las Pascuas y fiestas grandes, porque se junta entonces toda la tierra y porque no caben en la iglesia. La gente desta provincia de Mechuacan, ansí hombres como mujeres, es gente crecida y robusta, más que la mexicana, y feroz y soberbia en el hablar, y amigos de salir con las cosas que ponen por obra. No son belicosos, ni amigos de tener rencillas ni pasiones, si no es cuando se toman el vino, que esto lo usan casi todos. Y, estan­ do así, son crueles, que se matan, y así hacen a las mujeres, y luego dicen que estaban borrachos; y, así, mueren pocos de los matadores. Véndenlos las justicias, o échanlos en fronteras de guerra, y allí sir­ ven los años que les mandan. Las mujeres son, por la mayor parte, más bravas, que no ellos, y rencillosas; por cosas de poca impor­ tancia, se mesan unas a otras y se maltratan de lengua. Y son ami­gas de acudir con cualquier cosa, aunque sea muy liviana, a la justicia. Y ninguna'irá a pedir justicia que no lleve algo al juez, y algu­ nas frutas o cosas semejantes; y, si el juez no lo toma, se lo deja en su casa y se va enojada, porque piensa que el juez no le ha de hacer justicia, pues no lo tomó el presente.
Raw 6: Elevation
Llegada la sierra a media legua deste pueblo, da la vuelta hacia donde sale el sol, y durará la serranía más de otras siete u ocho leguas, por unas partes más alta que por Otras. No se han hallado en ella, hasta ahora, metales de ningún género, que se sepa; aun­ que algunos quieren decir que hay vetas de plata, y las andan buscando hoy. No pongo la certidumbre dello, porque no estoy satisfecho. Hay otro pedazo de sierra, como salimos deste pueblo obra de media legua hacia poniente, que es un cerro redondo: tendrá como media legua de alto. Llámase, en la lengua de los naturales deste pueblo, Curbahue. Tiene gran cantidad de madera de pinos, y otros árboles. Hay otro pedazo de sierra hacia oriente: no es muy alto; está a un cuarto de legua deste pueblo. Llámase, en la lengua destos naturales Titilan. Este pueblo de Tancitaro está asentado en un llano; no tiene río, ni arroyo ni fuente, si no es un goppe pequeño de agua que baja de la dicha sierra. Tráenla los indios por canales hasta este pueblo, qjue es todo llano, y así la traen por el pueblo. Es muy buena agua; basta para todo lo necesario deste dicho pueblo. Y, por las mismas canales, la traen al monasterio de señor san Francisco.
Raw 12: Local Towns and their Jurisdictions and Difficulty of Journey/Geography
Apazingan. Este pueblo de Apazingan, como he dicho, de tierra caliente, es el mejor de todos los sujetos y el mayor. Es, como digo, muy caliente, y los aprovechamientos que tienen los natura­ les dél son 'maíz, que siembran dos veces en el año, y muchos pláta­ nos1, que cogen y los secan y venden a personas que los vienen a comprar; qué, secos, es una fruta a manera de conserva de carne de membrillo, y, como digo, es fruta que en muchas partes es estimada y vale dineros a los que viven de tratar en ellos. Y, asimis­mo, tienen cacao que cogen, aunque no en tanta cantidad como en otras partes. También cogen algodón y anil, algunos dellos. La tierra es muy viciosa y codiciosa de andar en ella, si no fuese, como digo, por los mosquitos, qué hacen mala vecindad. Los árbo­ les del cacao son muy frescos y de gentil parecer; no Son grandes, sino algo parrados. La hoja muy alegre,como hoja de nogal, aunque es tan ancha, o algo más larga. No se cría debajo dellos yerba ninguna, porque jamás da sol en el suelo a do están plantados porque son árboles muy delicados: si les da el sol, o cualquier hielo, a la hora se pierden. Y ansí, cuando los plantan, les ponen otros árboles que crecen mucho, y éstos los cubren de sombra y no les toca el sol; porque, como dicen, los tienen todos cubiertos y ellos quedan debajo. Y, ansí, se llaman estos árboles, en la lengua mexi­ cana, y nances que quiere decir “madres que crían a aquellos cacahuatales”. Mes cosa de notar las maravillas que se ven en estos árboles de cacao, quej; en el tronco a raíz de la tierra, echan la fruta y la flor, y, ansí, va todo el pie, por gordo que sea, todo lleno de flor. Y, al tiempo de dar la fruta, van por el mismo pie arriba, de una parte y de otra todo el pie lleno de unas mazorcas a manera de unas piñas medianas. Y dentro, en cada mazorca de aquellas, lleva veinticinco o treinta almendras, que valen, ciento dellas, un real, y a las veces vale más y a las veces vale menos, porque se suelen helar. Pasa por moneda en muchas contrataciones, que se compran haciendas, a trueque dél, de más de diez y doce mil ducados. Es trato muy seguro y de grandes ganancias para los que tratan en él. Tiene muy gran salida en todo tiempo, porque lo gastan todos los naturales que lo beben. No emborracha, mas, de que es muy frío, suele hacer poco provecho a los que lo beben estando calurosos, y aun han muerto algunos. Hace una espuma como manteca: los que la usan comer engordan con ella. Y, pues habernos dicho de la propiedad de los árboles del cacao, razón es digamos de los plátanos. Los árboles de los plátanos son muy hermosos, porque echan unas hojas verdes como un tafe­ tán y, algunas, tan anchas como el mismo tafetán, y de vara y media de largo, y algunas más y otras menos. El pie del árbol es muy hermoso, y todo liso y muy derecho y verde. El pie no echa ramo ninguno, sino solamente unas hojas que salen del mismo pie, y no tendrá, de ordinario, más de doce o quince hojas. Y echa, cada quince días, una hoja y, así como la echa, se va marchitando la otra; y así, no tiene, ordinariamente, más hojas que éstas que he dicho. Será tan alto el árbol como tres y cuatro estados de hombre, y derecho y liso, blando como un rábano. Sale mucha agua del pie cuando le cortan. Suelen ser tan gordos como un grueso muslo de un hombre, y algunos son más, y aun tan gordos como un hombre no muy gordo por la cintura: su corte es como de un rábano. Echa solamente una flor, y ésta echa, en lo alto a do echa, un cogollo a manera de una muy gruesa mazorca y, dentro en aquella mazorca, echa más de doscientas flores, todas alrededor de aquella mazorca. Son las flores blancas y, en cada una de aquellas flores, echa un plátano; mas de que no se gozan mucha parte dellos. Dellas echan una cobertura en aquel florón, que tiene tapadas las flores antes que salgan: de un color morado y muy hermosa esta cobertura que tiene cubiertas a estas flores. Después que estas flores han salido, desde allí a dos semanas comienzan a aparecer los platanillos, todos alrededor de aquel florón; que es de dar gracias a nuestro Señor que los crió. Y, desde allí a tres meses, viene a madurar aquella fruta. Es muy buena de comer, verde y seca; aunque más sana es cuando los plátanos están pasados. Có mense crudos, y, asados y cocidos, se hacen buenos potajes dellos para días de cuaresma. Son árboles muy delicados, que, aunque son gordos, viniendo un viento recio, no queda ninguno que no cae. Y, como son pesados y van cayendo, se derriban unos a otros; aun­ que haya más de mil, en un avemaria están todos por el suelo. Plán tanse cabe el agua, y no dentro. No lleva más de un fruto cada árbol, y, ansí, se compara a la madre de Dios, que llevó sólo un fruto, que fue a Cristo nuestro señor. Hay otras muchas frutas de la tierra, como son aguacates, zapotes, mameyes, tenpisques, naranjas, limas y limones, melones de Castilla, y otras grandes que se dicen sandías, y otras calabazas que llaman ayotes , que comen cocidas. Crían gallinas de Castilla y de la tierra, que llaman gallipavos, de que comen. Y tienen algún pescado de arroyos y uno, que es algo grande, que cría muy hermo­ sas truchas. Matán venados, de que comen, y otras cazas, como •son liebres y conejos. Tienen muchas aves: hay faisanes en cantidad. Hay grandes pedazos de tierras baldías, que no sirven a nadie para estancias de ganados, y caballerías de tierra. Y, para poner huertas de cacao, algodonales, y para sembrar mucha cantidad de maíz, hay tierras de riego, que se podrá sacar fácilmente el agua de los arroyos; aunque los naturales, en algunas partes, la tienen sacada. No se da en esta tierra trigo, por ser, como es, caliente; ni es tierra habitable para españoles, sino son para aquellos naturales que habitan en ella. Hay leones y tigres en cantidad. Hacen daño en las estancias que hay en aquellas comarcas de ganados mayores, comiendo las crías, ansí de las vacas como de las yeguas. Están tan seguros estos .animales para hacer sus presas, que, acabando de matar la res, semeten en malezas y espesuras, que en esta tierra se llaman arca­ bucos, que no hay persona que, a pie ni a caballo, pueda entrar ni hender por ellos; y, ansí, salen con todo lo que quieren, sin que los puedan ofender ni matar, si no es que haya buenos perros, que los suelen encaramar en los árboles y, ansí, los matan con arcabuces o ballestas. Aunque la tierra al parecer es codiciosa, por la frescura de las huertas de cacao y plantanales, por otra parte es inhabitable, por la demasiada calor y mosquitos, como he dicho; aunque algunos meses del año no son tan trabajosos, sonlo en el tiempo de agua. Hablan, todos estos naturales desta cabecera de Tancitaro y sus sujetos, la lengua tarasca; excepto un pueblo que se dice Santiago Acauato, queéstos,aunqueentiendenlatarasca, hablan la mexi­cana. Son buena gente. No son muy bulliciosos, ni amigos de pleitos ni disensiones, y poco belicosos. Ellas muestran más coraje, que no ellos, porque son, muchas dellas, bravas, rencillosas por pocas cosas.Estatierra caliente es llana y húmeda.Viven en ella sanos los naturales; gastan pocos vestidos.
Raw 13: Location Name and Local Language Origins
La lengua que éstos hablan es tarasca, y dicen que no se acuer­ dan de haber tenido, ellos ni sus antepasados, otra, aunque hay entre éstos algunos que hablan la lengua mexicana, que es la mejor de todas que hasta ahora se ha hallado y la más general, que se habla en muchas partes y a más de quinientas leguas de México. Esta gente desta mi jurisdicción dicen que, en su gentilidad, anda­ ban todos desnudos y descalzos, aunque algunos principales traían unas camisillas hasta la rodilla, y sus mujeres traían un pedazo de lienzo de algodón revuelto al cuerpo, hasta la rodilla. Ahora andan todos ellos con camisas y zaragüeles y jaquetas y chamarras, los más dellos de paño de Castilla basto, y capas azules y verdes, y sombre­ ros y zapatos casi puestos al hábito de los españoles, y muchos dellos traen botas de venados; finalmente, que ya tienen policía.
Raw 17: Health of Land
Este pueblo es muy llano y limpio, que no se hallará en todo él una piedra. Es húmédo en todo tiempo; comienza a llover en él, de Ordinario, en el mes de mayo. Duran las aguas seis y siete meses; son muy porfiadas, qüe no deja de llover, poco o mucho, cada día. En estos meses hay grandes truenos y caen rayos. Tiene una cosa muy excelente: que, aunque llueva noches y días, pasada media hora, se puede andar por todo el puebIo sin que se moje la suela del zapato, porque es tierra arenosa.
Raw 24: Grains
Siémbrase el maíz dos o tres meses antes que llueva, y, cuando vienen las aguas, está ya de una vara de alto; entrando las aguas,, crece como espuma. Es gentil tierra para pan y árboles de Castilla, cómo son duraznos, membrillo, higos y manzanas y albaricoques y uvas. Hay gran cantidad dé frutas de la tierra, que se llaman en la lengua mexicana. Un a manera de guindas de Castilla, con los cuescos ni más ni menos, llámanse en la mexicana gápolíes y, en esta lengua tarasca, xenguas. Hay otra fruta que, en la mexicana, se llama aguacate y, en la tarasca, cupanda. Hay otra fruta que es a manera de erizos de castañas, que en la lengua mexicana se llaman chayotes y, en ladestos, se llamana fupu: es una fruta quese come cocida. No tiene cuesco ninguno: todo es de comer de dentro; es muy fresca para tiempo de calor. Hácese della cocidos y ensala­ das. Echa unas matas que suben sobre los más altos árboles como la yedra, enredándose en los mismos árboles, y, de aquellas cuerdas que hacen, quedan colgadas aquellas frutas a manera de erizos; echan una hoja a manera de un corazón. Hay otras muchas frutas, como son plátanos, que traen a vender a este pueblo de la tierra caliente, que está deste dicho pueblo a cinco y a siete leguas; melones de Castilla y otros muy grandes de la tierra, que en la len­ gua mexicana llaman ayotes, que comen cocidos los naturales, que es gran sustento para ellos, con otras yerbas que en su lengua llamanxaqua yenlamexicanasellamanquelites: sondegranpro­ vecho y sustento. Cogen mucho maíz, algodón, anil y cacao y muchos plátanos, de que tienen sus granjerias los deste pueblo en la tierra caliente: tienen grandes aprovechamientos, de que se sustentan.
Raw 27: Animals
Hay en estos llanos cantidad de leones y venados y liebres, y otros animales a manera de raposos de Castilla que, en la lengua mexicana, sé llaman coyotes, y éstos comen gallinas. Hay otros ani­ males pequeños que se dicen zorrillos y, en la lengua mexicana, se llamajn epatl, y, en la lengua tarasca, cuitziqui: es su orina de muy mal olor, que no se puede sufrir a las narices. Hay mucha cantidad de tuzas, que andan debajo de la tierra como topos de Castilla, y éstas comen los indios y las venden; son perjudiciales para la gente de a caballo, porque suelen los caballos meterse en sus madrigueras hasta los pechos, y es cosa peligrosa para tiempo de guerra. Hay gran cantidad de aves de muchas formas, gavilanes y aves de rapiña, grandes y muy hermosas. Hay en estos llanos, entré estos pinos, muchas yerbas medicinales, en que los naturales hallan grandes remedios para ser curados de sus enfermedades. Hay otras yerbas, muy olorosas.
Raw 36: Monasteries and Convents
Tienen junto al dicho monasterio, los naturales, un hospital adonde se curan todos los pobres deste dicho puebIo, y la advo­ cación dél es de nuestra señora de la Concepción; tendrá hasta cien ducados de renta, poco más, de ciertas heredades que los naturales le han dado. Son indios pacíficos, quitados de pleitos, como no les metan en ellos; gente que se favorecen y socorren unos a otros con lo que pueden. Fueron, antiguamente, gobernados por un señor desta provincia de Mechuacan, que fue rey dellos y poderoso, que. sé llamaba el Cazonci; que tuvo grandes guerras con Muteczuma, que fue rey y senor de la ciudad de Méxíco. A este Cazonci tributaban toda la Tarasca, que es una gran provincia; fue muy valeroso y animoso este Cazonci, y a éste acudían con los tributos, que en la lengua tarasca es lo que quiere decir tancita , y, así este puebIo se llama T ancitaro, porque aquí se recogía la tancita, que quiere decir “el tributo”. Dicen que, a do es ahora el monasterio de señor san Francisco, solía ser el cuado sacrificaban a los ídolos en tiempo de su infi­delidad, y que tenían en lo alto del cu un diablo de piedra, en quien adoraban, y que, a los indios que sacrificaban, les sacaban el corazón y luego le llevaban a presentar a aquel demonio. Y que los abrían con una navaja de piedra que, en la lengua mexicana, se llama itztle, que son tan aguas como navajas muy acercadas, las cuales usan hoy día. Y, sacado el corazón, con gran reverencia lo presentaban al demonio y, con la sangre de los muertos, untaban las paredes a do estaba el demonio. Y ellos también se sacaban sangre de sus orejas, y de otras partes, y se untaban las caras con ella, y, después de haber hecho esto, tomaban los cuerpos de los muertos y los hacían pedazos, y los cocían y comían. Éstas eran sus idolatrías y ceremonias que usaban en toda esta tierra. Y también los comían asados.
Raw 50: Relacion Details
Testigos. Testigos desta relación fueron don Alonso Tharengo, y Benito Conápo y Pedro Tzuriqui, hombres muy viejos, de setenta y ochenta años, naturales deste dicho pueblo, y habidos y tenidos por hombres de bien y de verdad. Los cuales, todos juntos, depusieron lo que va en esta relación. No lo firma­ron, porque no supo ninguno firmar. En este pueblo de Tancitaro, y en sus sujetos de acá arriba, se dan clavelinas blancas y coloradas, y muy olorosas rosas, y azucenas, alhelises, yerbas de Castilla y lirios.Y,enlatierra caliente destos sujetos, no se da nada desto, a cuatro y a cinco leguas de aquí. Fueles preguntado conqué armas peleaban en aquel tiempo, y dijeron que con arcos y flechas y rodelas, y que no se usaba yerba entre ellos. Y, preguntados que cómose llamaban las armas que traían, dijeron que, los arcos, se llamaban en la lengua mexi­ cana tlahuitoles y, las flechas, mitl, y, en la lengua tarasca, al arco llaman canicuqua y, a la Fecha, pihtaqua y, a la rodela, atapu, que en la lengua mexicana eschimalu.Y, conesto, doy fin a esta cabecera y sujetos de Tancitaro.