Alimanzi, Cuzcaquauhtla y Epatlan

Census Number
22
Date
1580
Year
1580
Book: Start
143
Book: VOLUME
9
Ambiguity of Location
Ambiguous; Coordinates are for estimated region
Recipient Place: Lat/Long Simplified
40.352, 4.0852
Recipient
Recipient Place
Place: PROVINCE
Place: Region
Place: State/Town

18.582956, -103.664953

Raw 3: Climate
El temperamento y calidad que he sentido de los pueblos de Maquili, Alimanzi, Cuzcaquauhtla y Epatlan, que son los que referido he; están en una cañada que hacen dos sierras y montañas muy altas, que la una sierra se llama de Teocomitl, que Teocomitl quiére decir en nuestra lengua castellana “olla adorada”; y esta sierra,entra en la mar, con uña punta muy fuerte, de grandes alba rradones de piedra de cal, a la parte de norte a poniente. Y la otra sierra y montaña es del mismo país, y tan fuerte y tan alta como la otra, y entra en la mar asimismo de oriente a sur, que se llama esta sierra y cordillera Zoyayotl tepetl, que quiere decir "sierra do hay muchas palmas”. Estos dichos pueblos están en tierra caliente y húmeda, pbrfque están tan juntos a la mar, que los vapores della les alcanza,y las humedades. Llueve en estos pueblos en esta forma; por el més de mayo, comienzan algunos aguaceros de cuando en cuando, hasta los meses de junio y julio, y, en los de agosto, sep­ tiembre y octubre, son en la mayor cantidad, que crecen los ríos y hacen sus avenidas, hasta después de san Francisco, quince o veinte días después; no son las aguas en tanta cantidad como en la tierra fría. Los vientos ordinarios, que corren en estos pueblos y costa, son, en los meses referidos, que es el tiempo de las aguas, poniente y norte y oriente, y, los meses demás, son ordinarios sures, de la mañana hasta el medio día y, otras veces, hasta la puesta del sol; y, desde la puesta del sol hasta que es de día, corre norte y terral.
Raw 4: Geography
Los asientos de los dichos pueblos de Alimanzi, Cuzca­quauhtla y Epatlan, son, como dicho es, en esta cañada, que hace ciertos llanos donde están poblados los dichos pueblos; y, fuera dellos, en toda la provincia no hay otro tanto llano, sino asperísi­ mas montañas y serranía, tan dobladas y más que las de las montañas de Santillana: que me acuerdo que, siendo de edad de quince años, me llevó mi padre, a mí y a un hermano mío, a Santillana, Cobreces y Ruyloba, de donde procede nuestra genealogía y pasados: de Agúar de Campó, subimos muchos puertos y sierras, y ningu­ nos me parecieron más ásperos que lo son los destos Motines. Hay muchos ríos y fuentes en las más de las quebradas; va, por estos pue­ blos de Alimanzi, Cuzcaquauhtla y Epatlan, un río razonable, no muy caudaloso; en los valles y ensenadas, hay algunos pastos, aunque no en mucha cantidad, por haber muchos montes; frutas de la tierra hay muchas, sino que duran poco, y los mantenimÍentos son muy pocos, porque no hay ganados y los naturales crían pocas gallinas y los años de atrás las había en más cantidad que en parte ninguna. Es grande la hambre que pasan estos dichos pueblos, por la muy gran suma de chapuli, que en nuestra lengua es “langosta”, que han cargado de dos años a esta parte, que no les deja gozar de lo que siembran; y, así, padecen los naturales gran necesidad y hambres.
Raw 5: Native Population
Estos pueblos de Alimanzi, Cuzcaquauhtla y Epatlan, solían ser, en su gentilidad, de muchos indios. El pueblo de Alimanzi, he oído decir que era de más de trescientos y, el de Epatlan, que era de más de quinientos; y estos dos pueblos son de encomienda de un Juan Preciado, vecino de Colima,queyaesdifunto. Y el puebIo de Guzcaquauhtla es y era pueblo de su Majestad, y anti­guamente, me dicen, era pueblo de más de cuatrocientos indios. Y el día de hoy han venido a muy gran disminución, por muy gran­ des cocoliztes y mortandades que en ellos ha habido, que quiere decir cocolizte “pestilencia”; y el día de hoy han quedado, en el pueblo de Alimanzi, como cincuenta tributarios, pocos más o menos; y en el de Epatlan, que son del mismo encomendero referi­do, han quedado, de quinientos que eran, en obra de nueve o diez tributarios; y el pueblo de Cuzcaquauhtla, que era de cuatro­ cientos, es hoy pueblo de no más que cinco tributarios. Y estos cinco tributarios, y los del puebIo de Epatlan, que son diez hombres, viven enfermos y, los más, con un contagio de llagas que parecen úlceras, que se les hacen en las piernas, brazos y por el cuerpo, y con ellas trabajan, siembran y acuden a sus necesidades. Y quieren decir que es mal viejo, que, en aquel asiento en que están, parece ser planta del mismo asiento. Están poblados en un llano, cerca los unos de los otros como a cuarto de legua, metidos en un monte arcabucal que, por la parte del sur, oriente y norte, están metidos en monte; sólo por la del poniente están algo desavahados. Estaban antiguamente poblados, los del pueblo de Epatlan, en un lugar a tiro de arcabuz de la mar que se llama Iztapa, hacia una sierra muy alta, que es la arriba refe­ rida que se llama Zoyayotl tepetl, que se dice “el cerro de las pal­ mas”; y el nombre de Iztapa quiere decir “parte o lugar do hacen sal”, como “salinas”, y en efecto la hacen y cultivan el día de hoy: y allí dicen que vivían sanos. Los del pueblo de Cuzcaquauhtla, que son cinco tributarios, tienen por gobernador al señor natural suyo,quesellamadon Juan de Carvajal, indiomuyladinoenla lengua mexicana, el cual me dijo que, antiguamente, estaban pobla­ dos en un lugar que hoy llaman Epatlan el Viejo, juntos a una serra­ nía asimismo atrás referida, que es la de Teocomitl, que quiere decir “olla adorada”, asimismo cerca de la mar como a cuarto de legua, donde, me dice el dicho don Juan, vivían sanos y eran en cantidad;y que, después que vino el visitador Lebrón de Quiñónez, los sacó, a éstos del pueblo de Cuzcaquauhtla y a estotros de Epatlan, que estaban poblados de poniente a sur, y los pobló al mediodía en este llano y monte en que hoy están; y que, desde entonces acá, han quedado tan pocos, y se han muerto y acabado los demás. Y, deste contagioyenfermedaddellagas,mediceeldichodon Juan de Car­vajal que murió su madre,que se llamaba la Tectle Cihuatl en su lengua, que en la nuestra quiere decir “la gran señora”; y, así, dice que han muerto muchos, o los más. Los del pueblo de Alimanzi, que son como cincuenta tributarios, éstos viven sanos y se les crían hijos; hay muchos niños, lo cual no hay en los dos pueblos de Cuzcaquauhtla ni Epatlan: debe de ir en el asiento. Están metidos más a la tierra en la cañada, en un llano, desavahados de monte y arcabuco. Son indios trabajadores. Parece que el ejercicio les es saludable, lo cual no acostumbran tanto los demás de los otros pueblos. Sus entendimientos e inclinaciones son que no querrían acudir de su voluntad a trabajo ninguno, sino todo holgar. Ni aun para su propia comida no son los más dellos, y, así, siembran tan poco, que en agraz se lo comen, y lo más del año se mueren de hambre. Hay muchas lenguas en esta provincia; la general, que usan los más, es la lengua mexicana.
Raw 14: Local Hierarchy and Customs
Habiéndome informado deste gobernador de Guzeaquauhtía, don Juan dé Carvajal, por ser ladino y hombre de buen enten dimiento, acerca del señorío que tuvieron sus padres y abuelos, y los demás señores naturales, sobre sus vasallos en el tiempo de su gentilidad, y qué tributos les daban, me dijo que no señaladamente daban tributos, sino que servían a los señores en todo lo que les man­ daban, y les traían oro, cazas, gallinas y mantenimientos; y que las adoraciones y ritos que hacían eran al Diablo, y que, los días que señalados tenían de sus fiestas, se juntaban estos pueblos, y de otras partes, todos los señores y principales. Y que llevaban a un don Gonzalo, que era el mayor señor desta provincia, cacique y señor del pueblo de Epatlan, y le sentaban en un iquipal y le hacían un modo de andas, y que le llevaban sentado en medio de todos los demás principales en la forma que va pintado en esta margen, que la o de en medio es donde iba don gonzalo sentado, y las demás oes son los caciques y principales de toda la provincia. Y que luego, fuera destos, iban todos los demás vasallos, armados con sus esgüipiles estofados, que son como unas corazas. Y, la gente común, llevaban sus arcos y flechas, y los prin­cipales, sus varas tostadas arrojadizas; y, con esta orden, iban al monte, y con sus chímales embrazados, que son al modo de adargas o rodelas. Y que, llegados al monte, cortaban un árbol grueso y le empinaban y, verde, le quemaban; que dice que no era seco, sino verde le daban fuego. Y, mientras se quemaba, estaban todos soplando unos cañutos de caña llenos de piciete, que en nuestra lengua le llamamos “tabaco”; es una yerba que, doquiera que se pone, adormece y embriaga; y a estos cañutos, llenos deste tabaco seco y molido, llaman ellos en su lengua yaquales; y dan fuego al cañuto por una parte y, por la otra, soplan y echan aquel humo fuera; y, otras veces, resuellan aden­ tro y tragan aquel humo, y échanlo por las narices y boca; y, otras veces, lo tragan, y dicen que es saludable. Y esto les turaba durante el tiempo que se quemaba el palo, y, así que se consumía, con aque­ lla ordenanza referida se volvían. Preguntándole si se les aparecía algo, dicen que no, sino que usaban deste rito, y de sacarse sangre de las orejas y de otras partes, y la quemaban en una resina que llaman copal.
Raw 16: Geography of Location and Local Names for Geography
Los asientos de los pueblos de Alimanzi, Cuzcaquauhtla y Epatlan, es como referido atrás tengo, y asimismo las sierras y mon­tañas y los nombres dellas, que, por no ser importuno, dejaré aqui de expresarlos.
Raw 17: Health of Land
El asiento de los pueblos de Cuzcaquautla y Epatlan es público y notorio ser enfermo, porque, habiendo sido de muchos indios, como lo fueron y eran, así en el tiempo de su gentilidad como después que fueron conquistados, en los asientos que antes tenían vivían sanos, y en el que hoy están, que es a donde los mudó el visitador general Lebrón de Quiñónez, han vivido muy enfermos y se han acabado; pues, en entrambos pueblos, que están a cuarto de legua el uno del otro, no son, por todos, más de hasta quince tributarios, y éstos enfermos, sin haber ninguno sano, y en ellos un contagio de llagas, que es plaga destos dos pueblos más que en otros; y no se crían niños, que todos se malogran. Y el pueblo de Alimanzi es sano, que está destos dos como a una legua, en un valle, hacia el nacimiento del sol; están recios y sanos los naturales dél, y producen y tienen muchos niños. Son trabajadores y, a mi entender, digo que los conserva y sustenta el ejercicio y trabajo, lo cual tengo experimentado es salud; porque, con el ejercicio, sudan y expelen los malos humores, y más en estas tierras calientes que en las frías. Ni en los pueblos, ni en toda esta provincia tienen género de medicamento para sus enfermedades, sino en enferman­do, ora sea de fiebres de cualquier género, ora seja postemas u otras cosas, no se hacen cosa ni hay remedio, sino en dándoles y en echándose a que naturaleza obre o le acabe; y así viven y mueren, que no hay otros remedios. Y hay muchas yerbas y remedios, si los procurasen, sino que no lo han usado ni usan.
Raw 18: Proximity to Mountain Ranges
Las distancias de las sierras que tienen estos dichos pue­blos las tengo atrás referidas, y los nombres dellas y asimismo la mar, y así, en ésta, no digo nada.
Raw 19: Rivers
Pasa un río, que su nacimiento me dicen es a seis o siete leguas destos dichos pueblos, que es caudaloso, útil para regar y cultivar las huertas de cacao y sementeras de maíz, y otras legumbres y semillas que usan los naturales, y sus platanares de los pueblos de Aquila, Maquili, Alimanzi, Cuzcaquauhtla y Epatlan, y luego entra en la mar. Y, entre los pueblos de Alimanzi y Cuzcaquauhtla, están tres haciendas de españoles, que son dos huertas de cacao, que la una es de Francisco de Cepeda, relator de la Real Audiencia de Guadalajara, y la otra es de Diego de Aguilar del Castillo, y la otra es la en que yo estoy, que asimismo es una huerta pequeña de cacao, y tierras que cultivo y siembro de maíz. Y hogaño experi­ mento el cultivar y sembrar trigo, haba y otras semillas, que serán gran pro y utilidad desta provincia, por la mucha hambre y nece­ sidad que en ella se padece. Y, asimismo, hay unas vacas de leche, y para el sustento de la dicha hacienda, y ovejas; y todo esto que dicho es se riega y alimenta con el río referido. Y no entiendo que haya tierras ni otros regadíos más de ios que hay, por estar en el fin de toda la tierra; y mi asiento y vivienda están junto a la mar, que diviso y bojeo más de cincuenta leguas de mar, donde sirvo de atalaya, yo y toda mi familia, sin haber de por medio cerro ni monte que impida la vista, sino todo llano y raso, que un pájaro no puede pasar sin que se vea.
Raw 22: Wild Trees
En estos tres pueblos de Alimanzi, Cuzcaquauhtla y Epa­ tlan, en las montañas, valles y quebradas de todos sus términos, hay muy gran cantidad de árboles silvestres, que nacen por la mayor parte en los peñascos y albarradones más ásperos que son. Usan, y se aprovechan, de las gomas dellos, que son tecomahaca y suchicopal, dos géneros de gomas bien preciadas y saludables, las cuales se sacan hiriendo los árboles después de las aguas, hasta el mes de mayo; con lo cual pagan sus tributos, vendiéndolo, y se aprovechan de lo que han menester. Hay otros árboles, de “sangre de drago” y brasil, en mucha cantidad: y destos no se aprovechan ni los usan, si no es el brasil, para teñir sus naguas o huípiles , que es el vestido de las indias. He hallado otras gomas delicadas y de buen olor, en especial una que, a mi parecer, entiendo debe ser anime. Hay made­ras galanas y buenas, y no se aprovechan dellas en esta tierra, si no es de hacer casas.
Raw 23: Domestic Trees
Los árboles frutales que hay en estos dichos pueblos son muchos: ciruelas diferentes de las de España, y no tan sabrosas, de diferentes colores; las pepitas, asimismo diferentes, que tienen como un pedazo de madera dentro, redondo, del tamaño de un avellana muy concavoso; hay plátanos; hay dos o tres géneros de zapotes que llaman, que es una fruta como manzanas de fuera, y diferentes comi­ das y sabores; hay otros que llaman “mameyes”, grandes; ésta es muy buena comida, sabrosa y sana: son, de dentro, colorados como un carmesí. En efecto, hay muchos géneros de frutas silvestres, que usan y comen los naturales, con que se sustentan. De las de España, no hay otras que naranjas, cidras, limones y limas: éstas, muy buenas y en abundancia. Dícenme que se darían higos y uvas, membrillos y granadas, lo cual estoy esperando, que me lo han de traer de tierra fría, para lo poner y experimentar.
Raw 24: Grains
Danse muy bien, según me dicen en sólo este asiento dé mis tierras, trigo, haba, garbanzo, anís y todas semillas, lo cual estoy para lo experimentar; que, si se diese, será para esta, próvincija gran socorro, por la gran esterilidad y hambre que se padece en ella. Danse melones, calabazas, berenjenas, pepinos, y todas las demás cosas y verduras de España, muy fértiles y abundosas. Y, en el tiem­po de las aguas, donde es la lechuga y rábano, no se sustenta porque lo cuece el gran fuego de la tierra con el húmedo de las aguas; cebo­ llas y ajos no se dan.
Raw 27: Animals
Los animales de España se crían abundosamente, pero, donde son vacas, yeguas, muías, ovejas y cabras, vienen a mucha disminución por los muchos contrarios que tienen: los murciélagos, por una parte, comen la sangre de noche, que les muerden y chupan la sangre, y luego freza la mosca y, con la gran calor, cría gusano; y, aunque se tenga mucho cuidado, muere mucho ganado. Por otra parte, hay tigres y leones y raposos que, siendo los becerros o potros de poca edad, los matan, y a las ovejas y cabras lo mismo. Gallinas de Castilla se crían en cantidad, y todos los años de atrás las había, que con otra cosa no se sustentaban los españoles y naturales, que valían, dos gallinas, ponederas, un tomín en cacao; y una gallina de la tierra valía otro tomín en cacao, y, un gallo de la tierra, dos tomines. Y, el día de hoy, ni por oro ni por plata no se hallan, y es que han dejado de criar los naturales. Por una parte, dicen que; por las hambres que padecen; no tienen que les dar; y, así, no hay qué comer en toda, esta provincia, que era la más abundosa de aves que había en esta tierra: aunjque, de darse y criarse, se criarían en mucha cantidad.
Raw 30: Salt
En el pueblo referido de Epatlan, tiene salina en donde antiguamente estaban poblados, y, el día de hoy, usan, de hacer allí sal, que, de una fanega de tierra, sacan el cuarto de sal. Y se aprove­chan y la venden para se sustentar; hácese cqn trabajo. Asimismo, la hacen con el mismo trabajo de la arena de la playa de la mar. Y, asimismo, los demás mantenimientos y vestido les vienen de fuera, y lo compran de lo que adquieren de sus inteligencias referidas.
Raw 31: Architecture
La forma y edificios de las casas destos dichos pueblos son de unos horcones de madera y, sobre éstos, edifican unas tijeras y otros artificios, todo de madera, y cierran con una varazón, juntándola, y echan barro; y así hacen las paredes, que, con un punti­llazo, harán portillo por do quisieren, y los techos cubren de paja; y otras casas hacen de adobes.
Raw 33: Farms
Los tratos y granjerias de los naturales y españoles son las referidas, y los naturales pagan sus tributos en mantas y maíz y cacao, como por las tasaciones constará más claramente.
Raw 34: Diocese
Estos dichos pueblos y provincia son del obispado de Mechuacan; hay, a la iglesia mayor y asiento del reverendísimo obispo, como cincuenta y seis leguas, poco más o menos; está destos dichos pueblos, la dicha catedral, al nacimiento del sol. Las cabe­ceras deste partido son los pueblos de Quacoman, Maquili y Motintlan: estas tres cabeceras tiene este partido y beneficio. Son los cami­nos torcidísimos y por la más áspera tierra, cerros y montañas, que he andado en mi vida, y de más trabajo.
Raw 38: Seafaring
Estos dichos pueblos de Epatlan y Cuzcaquauhtla están, como dicho es, a media legua de la mar y, por partes, a menos; y, asimismo, esta mi hacienda y asiento está lo mismo, excepto que, desde mi casa, señoreo toda la mar por estar en parte rasa y desem­ barazada, y los dichos dos pueblos no la señorean, digo, con la vistaj por estar poblados en un monte y arcabucos. A la mar no la tengo por tan tormentosa como la Mar del Norte, salvo que ésta me parece que, a la resaca, da mayores tumbos la ola; y, así, dicen que no pueden entrar ni salir navios, ni patajes ni bateles, y no haypuerto. A mi parecer, digo que, si quisiesen entrar, que sí podrían hacerlo sin peligró, aguardando las olas, que suelen venir unas más grandes que otras, y así podrían entrar y salir. Las tormentas desta mar no he visto que sean tan grandes, ni que las olas se levanten en aquella cantidad que la Mar del Norte, y siempre suceden por los meses de agosto, septiembre y octubre, en la mayor cantidad.
Raw 39: Coast
Estos pueblos de Cuzcaquauhtla y Epatlan, y el asiento donde yo estoy, es playa limpia, sin arrecife ni isla, salvo las dos puntas que tengo atrás declaradas que hacen las dos sierras y monta­ñas altas, en cuyo valle o cañada estamos poblados, las cuales puntas entran en la mar y, en ellas, bate muy hondable, simamente, y que, si algún navio viniese desbaratado con temporal y embistiese con alguna destas dos puntas, tengo por imposible escapar persona, ni aun lo que en el navio tal viniese, así por la hondura que a mi pare­ cer debe haber, como por la gran fuerza que allí traen las olas cuan­ do rompen en la sierra, y lo muy alto que avienta después de haber quebrado el agua. Y, si acertase con temporal a escapar destas dos puntas y a entrar en la playa que entre ellas se hace, zabordaría en tierra, porque es, toda, arenal y cascajal. Y yo he mirado que, en algunas partes desta playa, hay bancos de arena a un tiro y a dos de arcabuz, porque veo quebrar las olas y que cogen del arena, y vuel­ven luego a aclarar el agua hasta la tierra. Y los navios, cuando vienen de la China, vienen costeando esta playa y juntos a estas dos puntas, tan cerca como a tiro de lombarda, que, este navio último que de la China vino, amaneció a media legua desta playa, y a menos, que desde mi casa divisábamos la gente que en él andaba; y estu­ vieron surtos, con calma, desde las seis de la mañana hasta las cinco de la tarde, y amainaron todas las velas y, así, los veíamos, y subir y bajar de las gavias. Y parece que, para el puerto, les es propicio el viento norte, y así comenzó a soplar a la hora de las cinco de la tarde y, con la vela del papahígo y triquete, comenzó a salir y, desde a un rato, tendió la mayor y la de mesana y comenzó a doblar la punta de hacia el sur, y se desapareció en media hora, y menos.
Raw 43: Port Capacity
Acerca de la grandeza del aparte del puerto, pregunté a don Juan, y me señaló sería como cuarto de media legua; respec­to a la cantidad de navios que podrán caber, no me lo supo decir más de lo que dicho es: que surgieron dos o tres navios.
Raw 50: Relacion Details
Hasta esta pregunta me atreví a decir y declarar, aunque tor­pemente. Y, de los capítulos que dejo, no sé cosa que decir en ellos, por no ser hombre de la mar, ni entender otra cosa. Y, con esto, ceso. La cual relación fue hecha, siendo testigos presentes a lo que dicho es Juan Muñoz y Cristóbal de Vergara y Juan de Cepeda, estantes en este pueblo de Maquili, provincia del Motín, y lo firmamos de nuestros nombres en presencia del señor alcal de mayor. Sebastián Romano (rúbrica). Cristóbal de Vergara (rúbrica). Juan Muñoz (rúbrica). Juan de Cepeda (rúbrica)
Notes
Baltasar Dávila Quiñónez, Alcalde Mayor, Gonzalo Hernández, and Sebastián Romano coauthored this Relacion.